Lisandro Pardo
El 22 de noviembre de 1987, dos estaciones de televisión en Chicago fueron atacadas por un intruso muy particular. El primero de los ataques duró unos 25 segundos, y dos horas más tarde comenzó el segundo, extendiéndose por 90 segundos. Lo más extraño de todo es que el pirata televisivo decidió inspirarse en el personaje de Max Headroom, inolvidable anfitrión «virtual» de los años ’80…
Max Headroom es una parada obligatoria para todo entusiasta de la ciencia ficción interesado en explorar el cyberpunk de los ’80. Tanto su película original 20 Minutes Into the Future como la serie producida un par de años más tarde instalaron en nuestras mentes a un personaje extraño, caótico, irrespetuoso y lleno de sátira, el cual hizo clic de inmediato en casi toda una generación. Sin embargo, Max Headroom fue más allá de su material original y de los homenajes posteriores gracias a un incidente muy peculiar…
El 22 de noviembre de 1987, dos estaciones televisivas de la ciudad de Chicago sufrieron el secuestro temporal de sus programaciones. El primero de los ataques sucedió a las nueve de la noche en la señal WGN-TV Canal 9 mientras emitía la sección deportiva de su noticiero.
La imagen se volvió negra por 15 segundos, y de la nada apareció un sujeto disfrazado de Max Headroom frente a una lámina de acero corrugado que imitaba el efecto del fondo original. La transmisión no tenía diálogo alguno, y sólo se podía escuchar un sonido oscilante. Los ingenieros de WGN realizaron un rápido cambio de frecuencia e interrumpieron el ataque, y el presentador Dan Roan se lo tomó con un poco de humor.
El segundo ataque se llevó a cabo dos horas más tarde, esta vez sobre la señal de WTTW que en ese momento se encontraba emitiendo un episodio de Doctor Who, Horror of Fang Rock (inicio de la 15ta. temporada clásica). A diferencia del ataque previo, éste duró unos 90 segundos, e incluyó audio con una calidad muy baja.
«Max Headroom» comienza a hablar del presentador Chuck Swirsky, diciendo que es mejor que él, y acusándolo de ser un «maldito liberal». Después menciona al eslogan de New Coke «Catch the Wave» (o «súbete a la ola») con una lata de Pepsi en la mano (Max Headroom era portavoz de Coca-Cola en aquel entonces).
Aquí el intruso grita, gime, se ríe, tararea la música de la serie animada Clutch Cargo, se queja por el dolor de sus hemorroides, deja escapar un gas (o eso parece), y termina exponiendo su trasero en la pantalla mientras un cómplice disfrazado de sirvienta le ordena que se incline y lo golpea con un matamoscas.
El incidente Max Headroom se transformó en noticia nacional. Las quejas se multiplicaron contra WTTW por el «desnudo» al aire, y las autoridades lanzaron una investigación de inmediato. En esencia, los responsables corrían el riesgo de pagar una multa de 100 mil dólares y pasar un año en prisión.
El análisis técnico del ataque sugiere que «Max Headroom» inyectó una señal de alta potencia sobre la transmisión original en la antena de la ex torre Sears en Chicago, ya sea desde un edificio adyacente, o utilizando un robusto transmisor en tierra.
Los expertos de la época aseguraron que el equipo necesario podía ser adquirido por unos 25 mil dólares (55 mil dólares ajustados por inflación) y transportado sin ensamblar en un par de maletas. Max Headroom y sus piratas jamás fueron localizados.
(Del Archivo de NeoTeo, artículo publicado originalmente el 24 de enero de 2019)
Fuente: Damn Interesting
yo una vez interferí una radio municipal de Morón y lancé improperios contra el intendente de aquel momento, Rousellot. Obviamente jamás nos descubrieron y además interferiamos la radio una o dos veces por semana con mensajes variados. Despues nos aburrimos y no lo hicimos mas.
No habra sido alguien de adentro de las propias emisoras que dio las herramientas para que lo puedan hacer la interferencia a modo de venganza quizas ?