Una figura oscura. No habla. La mayoría de las veces está solo, y en otras ocasiones aparece acompañado. Su rostro y color de piel, ocultos. El único detalle claro es que lleva un sombrero. Y el resto… terror. Vulnerabilidad. Asfixia. Alrededor del mundo, la gente describe la misma pesadilla. El Hombre del Sombrero es una visión que suele manifestarse momentos antes de caer en la parálisis del sueño. ¿Por qué siempre él? ¿Cuál es el factor en común? ¿Cómo es que logra trascender idiomas y fronteras?
La parálisis del sueño es difícil de describir incluso para quienes la sufren. Las palabras son insuficientes a la hora de explicar el horror, la impotencia, la desesperación. En enero del año pasado compartimos un pequeño corto llamado Paralys, que presenta una perturbadora referencia visual sobre la parálisis del sueño. A esto se suma el documental The Nightmare del año 2015, el cual incluye entrevistas y recreaciones con actores profesionales (disponible en Netflix). Mucha gente allá afuera está tratando de escapar a la parálisis del sueño. Algunos lo lograron por su cuenta, y otros con ayuda profesional. Pero existen elementos adicionales detrás. Aspectos en común, detalles recurrentes. Uno en particular se coloca muy por arriba del resto: El Hombre del Sombrero.
De acuerdo con el psicólogo Christopher French de la Universidad de Londres, quien se especializa en creencias y experiencias asociadas a lo paranormal, la gente que habla sobre el Hombre del Sombrero no está mintiendo. La visión es real, y el miedo que sienten es real. La experiencia esencial siempre es la misma, pero hay una especie de «capa cultural» en cada caso. Asiria, Babilonia, la antigua Grecia… en todas estas regiones existieron reportes de espíritus malignos que visitaban a la gente mientras dormía, haciendo presión sobre el pecho. El arte de los últimos 250 años los representó como íncubos, súcubos, o arpías. Demonios, fantasmas y brujas siguen en la lista. La parálisis del sueño en el siglo XX dio lugar a extraterrestres y abducciones.
El Hombre del Sombrero, en la opinión de French, no es más que una extensión de esa influencia cultural, y un hombre con un sombrero en plena oscuridad es muy similar a uno de los iconos fundamentales del horror moderno, Freddy Krueger. Una pieza muy importante para combatir a la parálisis del sueño es revivir aquellas experiencias estando despierto, e imaginar que se transforman en algo positivo. Eso es lo que hizo el fotógrafo Nicolas Bruno. Cada sueño registrado en su diario se volvió una escena a reproducir, una foto a desarrollar. Al final del día, El Hombre del Sombrero y todas sus variantes, están en nuestras cabezas.