¿Robots? Es verdad, han avanzado mucho durante los últimos años, y hemos visto excelentes ejemplos de ello, pero cuanto más se intenta imitar a un ser vivo utilizando un robot, mayor resulta ser el desafío. Como si el hecho de crear un hombre mecánico no fuera lo suficientemente difícil, un profesor de MIT experto en la materia buscará la forma de crear un robot que pueda reproducir fielmente la forma de trasladarse de un guepardo. En otras palabras, un robot que pueda moverse a más de cien kilómetros por hora, sin las limitaciones físicas del animal real.
Los animales siempre han servido de inspiración para muchas cosas, y el caso de Sangbae Kim, profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts, parece uno de los más radicales. El plan de este profesor, junto con cuatro graduados del MIT, es construir en el plazo de 18 meses una réplica robótica del animal más rápido sobre la faz del planeta: El guepardo. Este increíble animal puede alcanzar velocidades que superan los cien kilómetros por hora, y el plan de Kim es lograr exactamente eso. Tomar prestadas ideas provenientes de la naturaleza es algo muy importante para Kim. Según sus propias palabras: "Los animales deben encontrar comida y refugio, acercarse al agua y alejarse de sus depredadores. El movimiento es una de sus funciones más importantes, y lo hacen muy bien".
Todo parece indicar que Kim escogió al guepardo por la velocidad que puede alcanzar. En la actualidad muchos robots utilizan ruedas para su desplazamiento. Esto los hace muy eficientes siempre y cuando se muevan en una superficie plana, pero a la hora de enfrentar terreno difícil, su movilidad se ve gravemente afectada. Allí es en donde entra el guepardo. Además de alcanzar tan altas velocidades, el guepardo es muy versátil a la hora de trasladarse por un terreno complicado. Todo el guepardo está diseñado de punta a punta para la velocidad, y eso es lo que Kim y su equipo planean reproducir en el próximo año y medio.
La estructura del guepardo robótico, que será hecha de fibra de carbono, no será en realidad la parte más complicada de este proyecto. De hecho, lo difícil será encontrar y desarrollar una fuente de energía lo suficientemente poderosa, pequeña y liviana como para alimentar a todos los motores y sistemas internos que le permitan al guepardo robótico alcanzar una velocidad similar a la que logra un espécimen real. Aún así, el proyecto de Kim tiene algo de posible debido a los antecedentes de este experto en robótica. Este profesor es el mismo que creó al StickyBot, una réplica de un lagarto gecko capaz de trepar varios tipos de superficies. Si pudo crear un lagarto-robot que puede escalar su propio peso por una pared, entonces la idea de un guepardo robótico no suena tan descabellada.