Nacer y morir es una de las cuestiones más humanas que existen y el consenso es tan amplio que cualquier discusión al respecto deriva a centros mentales. La tecnología también nace y muere, y un ejemplo más es el MiniDisc. 15 años de servicio para cierta parte del planeta hoy sucumben con honor ante el avance de los nuevos medios para escuchar música y transportar datos, al anunciarse por Sony que los últimos MD Walkman y MiniDisc vírgenes pasarán a la historia a partir de septiembre de este año y de 2012, respectivamente. El final del MiniDisc se acerca.
Puede parecer una analogía forzada, pero la evolución y la supervivencia del más apto se cumple casi a rajatabla en la informática, ya que si un sistema, un formato o cualquier tecnología no posee las propiedades necesarias para sobrevivir una época determinada; perece. A veces con parsimonia, muriendo de a poco en una larga agonía. Otras veces la suerte es menor, y se apagan raudamente. Sea cual sea el caso, el turno le ha llegado al MiniDisc, que surgido en 1992 hoy está dejando de existir como formato de producción continua y pasa a la historia como tantos otros, convirtiéndose en olvido o en objeto preciado por coleccionistas. La noticia de su defunción parte de Sony, que a principios de los 90 supo hacer del MiniDisc el sucesor del cassete, implementándolo primeramente en su MD walkman, que tuvo sus momentos de fortuna en otras tierras, teniendo como punto álgido a Japón (en Argentina vi sólo dos en 21 años.)
Como es sabido, la preparación del medio de almacenamiento estuvo a cargo de Philips y Sony, que se unieron en 1991 bajo la misión de crear un nuevo estándar para la reproducción portátil de hasta 80 minutos de audio, en 1993 hicieron una versión basada en el traslado de información, M-Data, que soportaba hasta 140 MB, en un tamaño de 64milímetros y que tenían sí una transferencia menor a la de los CDs de la época, pero sus sistema de skip hacía que los temas musicales no “saltaran”, pues el MiniDisc hacía una pre-lectura del contenido antes de reproducirlo. Pero claro, 15 años son todo un tiempo de servir y dadas las circunstancias actuales con los reproductores portátiles, el auge todavía vigente de iPod con sus evoluciones a cuestas y la integración del streaming musical a los móviles inteligente, sobrevivir se torna imposible para el MD.
Entendiendo el mercado como parcialmente cerrado y habiendo comprendido lo obsoleto de su producto dado el escenario actual, la gente de Sony ha declarado que los últimos MD Walkman serán entregados en Septiembre en Japón y resto de Asia, pues en EEUU ya se ha cesado la distribución. Claro que para que el golpe nostálgico no te sea tan crudo, y porque todavía existe una pequeña demanda, los Mini Disc vírgenes se seguirán entregando durante el próximo año, pues el mayor uso que se les da hoy es el de la grabación de música para enseñar demos musicales y presentaciones comerciales o también entrevistas, por parte de periodistas y asociados. El Mini Disc no ha muerto, pero lo hará y habrá que rendirle los honores correspondientes, pues millones de japoneses animaron sus viajes en metro gracias a ellos.