El estremecedor arte de los asesinos en serie más despiadados (Galería)

Charles Chi-Tat Ng. Se unió a los marines en 1979 con papeles falsos, robó armas automáticas y escapó de la custodia mientras esperaba su corte marcial. Entre 1982 y 1985 torturó, violó y mató a un mínimo de 11 personas con la ayuda de su cómplice, Leonard Lake. Condenado a muerte, Ng aún espera su ejecución. Lake se suicidó con píldoras de cianuro.

Herbert Mullin. Mató a 13 personas entre 1972 y 1973, y de acuerdo con «las voces en su cabeza», sus muertes impidieron un terremoto. Sus largos antecedentes de problemas mentales no evitaron su declaración de culpabilidad por dos asesinatos en primer grado, y otras nueve en segundo grado. Condenado a prisión perpetua en la Prisión Estatal de Mule Creek, en California.

Wayne Lo, autor del tiroteo de Simon’s Rock College of Bard en 1992. Asesinó a un profesor y un estudiante, e hirió a otras cuatro personas antes de rendirse a la policía. Con un total de 17 cargos en su contra, Lo fue condenado a dos cadenas perpetuas. Su arte es muy conocido en la Web, e incluso puede verse en una página oficial (http://www.hyaenagallery.com/waynelo.html).

Charles Manson. No necesita ninguna clase de presentación. El asesinato de Sharon Tate y las actividades de su «familia» fueron más que suficiente para condenarlo a vivir el resto de su vida tras las rejas, pero con el paso de los años se convirtió en todo un icono de la cultura pop. Principalmente inclinado hacia la música, Manson también volcó parte de su caos en algunas pinturas.

Richard Ramirez, «The Night Stalker». 14 víctimas en total combinando robo, violación, asesinato e intento de asesinato entre 1984 y 1985. Su juicio en 1988 fue el segundo más caro de la historia de California (3.5 millones de dólares ajustados a inflación), superado sólo por el caso de O.J. Simpson. Condenado a la cámara de gas en 1989, la ejecución jamás se cumplió porque murió en 2013 debido a complicaciones asociadas a un linfoma.

Robin Gecht, líder del culto satánico Ripper Crew formado por Edward Spreitzer, Andrew y Thomas Kokoraleis. Secuestraron y asesinaron a 18 mujeres entre 1981 y 1982. Admitieron violaciones, torturas, amputaciones e incluso hay reportes de canibalismo. Andrew Kokoraleis recibió la inyección letal. Su hermano Thomas podría salir en libertad condicional en 2019 o 2020. Spreitzer recibió seis sentencias de por vida, y Gecht está cumpliendo una condena de 120 años (secuestro y violación, no asesinato), pero también podría salir antes…

Alfred Gaynor asesinó a ocho mujeres entre 1995 y 1998. Una de las víctimas fue abandonada junto a su hija de 22 meses, que murió por deshidratación e inanición. La información disponible indica que Gaynor sólo reconoció un total de ocho muertes, la última de ellas en noviembre de 2010. Su condena original de prisión perpetua fue en mayo del año 2000.

John Wayne Gacy Jr., asesino serial y violador. Asaltó sexualmente, torturó y mató a por lo menos 33 jóvenes hombres (de 15 a 32 años) entre 1972 y 1978. Condenado a muerte en marzo de 1980, su ejecución se llevó a cabo 14 años más tarde. Sus últimas palabras: «Bésenme el culo»

Keith Hunter Jesperson, el «Asesino de la Carita Feliz». Mató a 9 mujeres entre 1990 y 1995. Desesperado por recibir atención, Jesperson comenzó a dejar confesiones en los lugares de sus crímenes, y a escribir a la prensa, siempre firmando con una carita feliz. Finalmente detenido en marzo de 1995, Jesperson fue condenado a prisión perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Ottis Toole, detenido y condenado por un mínimo de seis muertes, pero una serie de confesiones que luego fueron negadas arrojaron dudas sobre el número final, algo que también sucedió en el caso de su compañero (y supuesto amante) Henry Lee Lucas. Originalmente condenado a muerte, la sentencia de Toole fue modificada a prisión perpetua, pero murió de cirrosis en 1996. Lucas, también preso de por vida, falleció en 2001 de un ataque al corazón.

Danny Rolling, «El Destripador de Gainesville». Asesinó a cinco estudiantes durante un robo en Florida entre 1989 y 1990. Mutiló los cuerpos, los colocó en poses, e incluso decapitó a uno. También confesó violaciones y un triple homicidio en Louisiana. Condenado a muerte en 1994, recibió la inyección letal en 2006.