Como si estuvieran sentados en el medio de un vehículo de combate transparente pero altamente resistente, los soldados del ejército noruego podrán conducir sus tanques de guerra usando Oculus Rift y un sistema de cámaras laterales. Lo que empezó como una prueba inspirada en lo que se podía lograr en los videojuegos, hoy se transfiere a la vida real.
Oculus Rift sigue siendo noticia a través de la cantidad ya inmensurable de juegos que se hacen para aprovechar la plataforma de visualización. Con las grandes marcas persiguiendo sus propios modelos de visor individual de realidad virtual, el Oculus Rift es el pionero y hasta ahora el modelo con más desarrollo encima, mostrando grandes avances todas las semanas, tanto sea por la compañía que lo fabrica, como por los usuarios y desarrolladores independientes que crean juegos y aplicaciones pensando en él. El éxito de su funcionalidad ha llegado tan lejos, que ahora ha trascendido los límites virtuales y, por ejemplo, la armada noruega está usando Oculus Rift para manejar tanques de combate.
Un modelo de Oculus Rift modificado se está estrenando y entrenando en los campos de pruebas de Rena, en Noruega. Con cámaras situadas a ambos lados del vehículo y las gafas especiales creadas por Palmer Luckey en 2012, los operadores de los tanques tienen una vista de 360 grados desde el asiento del conductor, incluso con las escotillas aseguradas. Como menciona uno de los participantes del experimento, conducir así es como estar en el medio de un coche transparente y la inspiración del proyecto se tomó de los videojuegos, pues comentaron que notaron cómo en Battlefield, por ejemplo, quienes conducían un vehículo terrestre o aéreo, tenían más campo de visión que en la realidad.
El dispositivo tiene la ventaja de poder seguir los movimientos de la cabeza del conductor, lo que hace que las cámaras instaladas alrededor del móvil le den una visión perfecta de cada ángulo. Además, como también hay cámaras en las partes inferiores, los conductores de los tanques podrán estacionar mejor y moverse con más precisión. Esto se está dando especialmente gracias al software interno de Oculus Rift y ha llamado la atención de otros ejércitos y especialistas en armamento moderno, pues las ventajas son considerables en tanto el tiempo de latencia se mantenga lo más cercano a cero posible.
La imagen habla por sí sola. Ver soldados manejando tanques con un aparato que hasta el día de hoy creíamos entender como un dispositivo para el entretenimiento es impactante, pero esto es lo que ocurre con muchas tecnologías. De hecho, gran cantidad de tecnologías que hoy usamos para el entretenimiento tuvieron un origen militar, aunque los devenires de las conveniencias económicas les han dado un uso menos infeliz.
Con el Oculus Rift en las cabezas de los conductores de tanques de combate noruego, el nuevo paso será la integración eficiente de la realidad aumentada en los campos visuales de los conductores, lo que podría proporcionarles todo lo que los juegos nos muestran cada vez que estamos al frente de un vehículo. El aspecto optimista puede ser pensar estas ventajas del uso de Oculus Rift para la conducción de coches civiles, aunque las distracciones actuales ya son demasiadas como para encajarse un visor de realidad virtual con conexión a internet en la cabeza.