A pesar del gran éxito de la televisión de alta definición, ésta puede ser muy engañosa. Y con eso no nos referimos a que si compras un televisor HD por la noche subirá a tu habitación a apuñalarte mientras duermes. Sino que no estamos seguros de lo que vemos. Un estudio llevado a cabo en Holanda, demuestra que si se le dice a un grupo de personas que están viendo un vídeo en alta definición, es muy probable que confundan un vídeo común y corriente como uno HD. Y también que no vean la diferencia entre uno y otro. Todo esto, gracias al conocido “efecto placebo”.
Las personas somos seres muy volubles. Solo hace falta entender el concepto de la palabra “placebo” para darnos cuenta de lo fácil que podemos ser manipulados, si tan solo no sabemos y confiamos en quien nos lo dice. Ahora bien, el concepto de placebo generalmente es aplicado en la medicina, pero también ocurre en otras instancias. Sin embargo, el último lugar donde esperábamos encontrarlo es en la definición de nuestra TV y, tal parece, que en ese aspecto tampoco sabemos tanto como creíamos.
Durante una investigación, que tomó lugar en Holanda, un grupo de estudiosos hicieron pruebas con sesenta personas. A éstas les fue ordenado que miren un vídeo en el mismo televisor, pero a la mitad de ellos se les dijo que debían esperar una imagen clara, “gracias a la tecnología HD” y, al resto, que estaban viendo una imagen tradicional de un DVD. Para aumentar el efecto de desinformación, el primer grupo tenía diferentes pósters y carteles que representaban la calidad de imagen, así también como un grueso cable que se conectaba en el dispositivo.
Los resultados, como uno puede esperar, fueron sorprendentes. A quienes se les hizo creer que estaban viendo televisión de alta definición no podían encontrar las diferencias entre una imagen HD y una de resolución estandar. Con esto, querían demostrar algo conocido como “framing”, que consiste en ver cómo lo que le dicen a las personas (sobre la alta definición), finalmente termina afectando su experiencia. Lidwien van de Wijngaert, de la Universidad de Twente en Enschede, explica: "Si queremos entender la difusión de nuevas innovaciones, primero debemos entender cómo son encuadradas. Y, hasta ahora, la disfusión ha sido bastante lenta."
También explica que la manera en que se adquiere el servicio tiene que ver en cómo se ve. Por ejemplo, en las tiendas siempre se va a notar la diferencia, porque colocan el televisor HD, al lado de uno que se ve peor. En otro caso, si uno paga una subscripción, tal vez vea una diferencia mayor a la que realmente existe. Van de Wijngaert agrega: "creo que las personas siempre están inclinadas a justificar sus inversiones, es una cosa psicologicamente normal." Igual, ésta investigación no se aplica a todas las zonas, porque mientras que Europa utiliza la norma PAL, muchos otros, como Estados Unidos y países de Sudamerica utilizan NTSC. Ésta última norma tiene una peor calidad que PAL, por ende, la diferencia es mucho más notoria en esas zonas.