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El delicado proceso de «limpiar» a George Washington con rayos láser

Paciencia, precisión… y más paciencia

George Washington y rayos láser, ft. Baumgartner Restoration

Cuando alguien habla sobre «limpieza con láser», lo primero que viene a nuestras mentes es el clásico ejemplo viral con cañones que eliminan suciedad acumulada y destruyen el óxido del metal, pero esa tecnología también es compatible con procesos mucho más delicados, y así llegamos al canal de Julian Baumgartner, el restaurador de arte número uno en YouTube. Su último paciente es un pequeño retrato de George Washington, que al principio parecía ser sencillo…


Admito que mi mañana del lunes no comenzó bien: Algo similar a una bomba explotó en mi casa, y después de saltar de la cama, comprobé que la supuesta «bomba» había sido el televisor, arrojado al suelo por uno de mis gatos. Entre la familia a los gritos y felinos corriendo en todas direcciones, necesito ver a alguien que haga bien las cosas… y el feed me respondió con un vídeo de Julian Baumgartner, restaurador de arte y responsable del canal Baumgartner Restoration en YouTube.


George Washington y rayos láser, ft. Baumgartner Restoration


El retrato de Washington es relativamente pequeño si lo comparamos con otros proyectos del canal, pero no está libre de problemas. El tiempo y la falta de información son enemigos formidables, y a la hora de limpiar estas obras de arte, cualquier atajo puede llevar al desastre. Cuando llegó el momento de retirar la capa de barniz, Julian descubrió que incluso sus solventes más suaves eran demasiado agresivos en la pintura, y ahí es donde interviene el láser.

Lo más interesante es que no adquirió ninguna plataforma especial: Se trata del LaserScope Venus, un láser ER:YAG (láser de granate de itrio-aluminio dopado con erbio) del año 2005, con amplio uso en dermatología y odontología. Aún así, el láser no es ningún juguete, y las unidades de segunda mano cuestan más de 5.000 dólares en línea.

Ahora, el objetivo del láser no es ganar tiempo. Por el contrario, Julian trabaja en pequeños bloques de uno o dos centímetros, «quemando» el barniz con cada disparo para facilitar su retiro con una solución neutra, y muchos hisopos. El láser es apenas «la herramienta correcta en la situación correcta», y con una pintura grande, eliminar su barniz usando esta técnica tomaría semanas.

Como siempre, el resultado final es maravilloso. La pintura podrá ser una copia de un retrato más famoso, pero sin dudas podemos decir que George «volvió a la vida» después de este tratamiento con láser.


Fuente: Hackaday


Escrito por Lisandro Pardo

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