Hace dos años investigadores de la Universidad de Saskatchewan (Canadá) que se encontraban explorando la isla Victoria, en el archipiélago ártico canadiense, encontraron un cráter de unos 25 kilómetros de diámetro. Ahora, un análisis detallado del relieve que posee la zona ha permitido determinar que fue producido por el impacto de un meteorito de unos 5 kilómetros de diámetro, que formó parte de la “lluvia” que acabó con los dinosaurios. Los investigadores afirman que posee una antigüedad de entre 130 y 350 millones de años. Impactos de esta magnitud se producen en nuestro planeta sólo una vez cada dos o tres millones de años.
La Tierra, a diferencia de la Luna, posee una atmósfera que se encarga de borrar los cráteres que han producido los meteoritos que a lo largo del tiempo se han producido en su superficie. Si bien muchos de estos bólidos se queman en la atmósfera, otros alcanzan la superficie terrestre y dejan su marca. Los científicos han encontrado muchos cráteres producidos por el impacto de pequeños asteroides o rocas espaciales que de haberse producido en épocas modernas podrían haber acabado con buena parte de la civilización, sumergiéndonos en una suerte de “invierno nuclear” que -de salvarnos de la extinción- nos volvería a la Edad Media. Hemos sido afortunados de que estos eventos hayan tenido lugar hace millones de años. Pero no todos los seres que han vivido en nuestro planeta han tenido tanta suerte y algunos, como los dinosaurios, padecieron a lo largo de su existencia impactos meteóricos realmente importantes. De hecho, una de las teorías más firmes sobre su extinción justamente dice que desaparecieron de la faz de la Tierra por causa de uno de estos eventos.
Ahora, expertos canadienses han determinado que un cráter de 25 metros de diámetro descubierto hace un par de años por investigadores de la Universidad de Saskatchewan y el Departamento de Recursos Naturales de Canadá que sobrevolaban en helicóptero la isla Victoria en el archipiélago ártico canadiense elaborando un mapa para el programa de Energía y Minerales, es el resultado del impacto de un meteorito que fue parte de la “lluvia de meteoros” que acabó con la vida de los dinosaurios hace millones de años. La antigüedad estimada del crater, que se supone fue creado por un asteroide de unos 5 kilómetros de diámetro, es de entre 130 y 350 millones de años. “El tamaño del cráter revela información sobre el tamaño del meteorito que lo originó, y estimamos que pudo tener unos 5 kilómetros de diámetro. Hechos de esta magnitud se producen en nuestro planeta una vez cada dos o tres millones de años“, dijo Brian Pratt, un profesor de geología de la Universidad de Saskatchewan que se encuentra estudiando el lugar. Esperemos que para cuando llegue el próximo, estemos preparados.