Hoy, en el artículo del cine y la tecnología hablaremos del efecto Wire fu o Wire work. El mismo nació en las películas de artes marciales de Hong Kong, pero se hizo mundialmente conocido por producciones realizadas en Hollywood como Star Wars o Matrix.
Para realizar el efecto Wire fu los actores o dobles de riesgo utilizan cables de aceros y poleas que sujetan sus cuerpos desde la cintura a través de un arnés. Gracias a los cables y poleas los actores pueden realizar acrobacias sobre humanas o al mejor estilo Qing Gong pueden realizar movimientos que vencen las leyes de la gravedad.
Qing Gong
El Qing Gong tiene como base dos capacidades principales, la primera es la habilidad de realizar piruetas y saltos verticales de gran destreza y la segunda es hacer grandes traslados (generalmente en saltos) de un sitio a otro, dando la sensación de que el cuerpo flota en el aire. La realización de estos ejercicios implica una gran destreza física y un control increíble de la mente. Un ejercicio muy habitual del Qing Gong es caminar en tinajas circulares, donde es muy difícil mantener el equilibrio. Estos ejercicios hacen sentir que el cuerpo es tan ligero como una pluma y puede moverse sigilosamente sobre cualquier superficie. Por este motivo las películas de acción del cine hongkonés utilizan la técnica qing gong wirework en sus films.
Los inicios del Wire fu
Los inicios del efecto Wire fu se remontan al cine de Hong Kong que es una de las tres vertientes del cine chino (China continental, Taiwán y Hong Kong). A diferencia del cine de China y Taiwán el cine de Hong Kong tenía una libertad economía y política mayor a sus dos otras vertientes, de esta manera, Hong Kong se convirtió en el centro de la industria cinematográfica del sudeste asiático, ocupando el tercer puesto a nivel mundial (Bollywood, Hollywood y Hong Kong). Pero hoy vamos a centrarnos en el subgénero de artes marciales llamado “wuxia” que es en donde nace el efecto Wire fu y en donde se destacan películas como Buddha’s Palm (1964).
El cine de acción de Hong Kong inventa el Wire fu para que sus personajes realicen movimientos surrealistas y en algunos casos sus acrobacias resultan exageradas. Pero gracias a que el efecto se hace en escenarios naturales (originalmente sin efectos de chroma), junto a la habilidad sobre humana de sus acróbatas, hacen que el efecto wire fu resulte muy creíble para el espectador. Gracias a los cables y poleas podemos ver como los personajes viajan flotando en el aire grandes trayectos, o realizan movimientos de lucha que resultan imposible en la vida real. Y para que el truco quede totalmente completado en post producción se eliminan los cables quedando la escena limpia de cualquier objeto extraño. Como puedes observar Wire fu es un truco que se hace con bastante facilidad, aunque generalmente las tomas tienen muchas repeticiones debido a la necesidad de lograr la coordinación perfecta de los movimientos.
Hollywood y el Wire fu
La industria de Holywood y los espectadores de los Estados Unidos han conocido el efecto Wire fu gracias a películas de Hong Kong como A Chinese Ghost Story (Ching Siu-tung – 1987)
O películas más reciente como Hero (China – 2000 – Zhang Yimou), protagonizada por Jet Li. El film se convirtió en la película de lengua extranjera más taquillera en su primera semana en USA.
Pero centrándonos en el cine producido en Hollywood, sin duda la saga de Star Wars (George Lucas) y Matrix (Hermanos Wachowski) dieron a conocer a muchos espectadores del mundo el efecto wire fu gracias a sus luchas de Kung Fu (que en sus acrobacias incorporaron la técnica Wire fu).
También seguramente recordarás el efecto de wire fu en los volúmenes de Kill Bill (Quentin Tarantino). Pero desde Neoteo queremos recordar una película olvidad titulada Big Trouble in Little China “Golpe en la pequeña China o Masacre en el Barrio Chino” (John Carpenter – 1986) protagonizada por Kurt Russell. La película tiene influencias de del subgénero wuxia y la cultura Hip Hop americana. Sin duda el film tuvo una gran influencia en el cine de acción de la gran industria de Hollywood y especialmente gracias al uso del efecto wire fu, podemos ver hoy en día a James Bond saltando edificios o haciendo piruetas antes ajena al género de acción americano.
Gracias al Wire fu podemos disfrutar de esos súper héroes del cine oriental que tienen esa energía mística tan característica de los monjes.