Considerado como una de las estrellas de rock de la ciencia moderna, el Gran Colisionador de Hadrones se encuentra disfrutando de unas prolongadas vacaciones que le permitirán volver a su actividad normal el año entrante, con más potencia. Mientras tanto, el CERN ha presentado a su Open Data Portal, liberando al público de forma efectiva los primeros datos sobre colisiones obtenidos con sus experimentos.
La magia de la Web y el intercambio de datos han disuelto una enorme cantidad de barreras, comenzando por la distancia. Hoy, científicos e ingenieros alrededor del globo tienen la capacidad de conectarse en cuestión de segundos, chequear trabajos en forma colaborativa y comparar resultados en tiempo real. Las instalaciones y el tiempo disponible en cada una de ellas tal vez sea limitado, pero los avances y la voluntad de los expertos no. En los últimos años hemos visto crecer el fenómeno del Gran Colisionador de Hadrones. Varias fuentes confirman que esta extraordinaria instalación encontró al maldito bosón de Higgs, y se espera que verifique muchos datos más una vez que entre en funcionamiento el año que viene. Hasta entonces, todos pueden acceder sin cargo a los datos de los primeros experimentos, a través del Open Data Portal que el CERN colocó en línea recientemente.
Hablar de “datos” probablemente minimiza un poco la situación, pero este detalle corrige eso con seguridad: El volumen de los datos publicados por el CERN asciende a unos impresionantes 27 terabytes, y pertenecen al experimento CMS, tras su ejecución en 2010. El portal también ofrece software open source que permite leer y analizar esos datos, y en todos los casos están acompañados por la documentación correspondiente. La idea principal es la curiosidad: En el CERN esperan averiguar cómo serán usados los resultados, y qué clase de desarrollos surgirán a partir de ellos. La educación ocupa un rol de privilegio aquí, y en el CERN tienen el deseo de que los datos del colisionador beneficien a estudiantes y profesores de todos los niveles.
La mejor parte es que apenas se trata del primer paso. A medida que avance el calendario, el CERN incorporará más datos al portal, un esfuerzo que busca optimizar sus proyectos de preservación. Un ordenador convencional no tiene la capacidad de almacenar 27 terabytes, pero el entorno científico se mueve bajo otros parámetros, y seguramente ya debe haber servidores descargando cada byte disponible. Una buena noticia, y otro punto más que se anota la ciencia.