A mediados de la semana pasada circuló la noticia de que la Corte Regional de Hamburgo había declarado ilegal al programa jDownloader, aparentemente prohibiendo su distribución en territorio alemán. A las pocas horas se aclaró que la prohibición estaba limitada a la beta de la versión 2, y enfocada sobre una función específica que permitía a los usuarios descargar streams de vídeo bajo la variante cifrada del protocolo RTMP.
Dicha función ya ha sido retirada del programa, pero instala un precedente preocupante: ¿Es lógico hacer responsable a un todo proyecto open source, en caso de que una de las colaboraciones que recibió sea considerada ilegal? Independientemente de lo que uno opine de su dependencia sobre Java, lo cierto es que nadie puede negar la enorme popularidad del administrador de descargas jDownloader.
Más allá de las opciones disponibles en cada servicio de almacenamiento en línea, la relación general que tienen con los administradores de descargas es bastante mala, y jDownloader trae un poco de orden al caos. Como ya sabemos bien, jDownloader es un proyecto open source, y cualquier interesado puede obtener el código y hacer algo mejor con él. La novedad es que su perfil open source le ha provocado algunos roces con las autoridades alemanas. A mediados de la semana pasada, la Corte Regional de Hamburgo declaró ilegal a una función especial de jDownloader 2 (versión beta) que permitía la descarga de streams de vídeo protegidos con RTMPE.
Muchos portales recogieron la noticia anunciando que la prohibición era general, pero esto no es así. Tanto el jDownloader “normal” como los nuevos “nightly builds” de la versión 2 carecen de esa función, por lo tanto, continúan siendo perfectamente legales. Appwork es la empresa que desarrolla a jDownloader, y uno de sus representantes (conocido como Alex) explicó que la función de descarga de streams RTMPE no fue incluida por el equipo interno, sino que llegó al código a través de la colaboración de un desarrollador externo.
Este desarrollador integró la función usando una herramienta que en su más reciente versión, habilita al usuario a descargar los streams protegidos. La generación de nightly builds es bastante rápida en el caso de jDownloader, y puede haber varios nuevos ejecutables en un mismo día, pero esto no cambia el hecho de que la corte alemana busca hacer legalmente responsable a Appwork por una función en la que no tuvo participación.
Esto automáticamente nos hace pensar en todos los casos en los que se busca responsabilizar a un servicio por el contenido que aportan los usuarios. YouTube, el propio buscador de Google, cada tracker y cada foro en la Web… y la lista sigue. Tampoco podemos evitar pensar en otros proyectos open source que podrían recibir una línea de código inapropiada, o una función que sea declarada ilegal en cierta región.
¿Qué pasaría con VLC, por ejemplo? ¿O Media Player Classic y sus “forks”? En lo personal espero que este incidente con jDownloader termine como una anécdota, pero no parece razonable que un desarrollador de software deba convertirse en un experto legal al mismo tiempo. Lamentablemente, a la historia le quedan algunas páginas más, y los responsables de jDownloader deberán presentarse a una audiencia en septiembre.