Un equipo de investigadores ingleses del Imperial College London y de la University College London (UCL) descubrió que hace 3000 millones de años un fenómeno similar al cambio climático que hoy padece nuestro planeta degradó en Marte el suelo congelado y formó una verdadera red de lagos de hasta 20 kilómetros de extensión, conectados por pequeños canales. Todo esto ocurrió en un período que hasta ahora se consideraba demasiado frío y árido como para conservar agua en estado líquido. Sin embargo, muy por el contrario, Marte fue lo suficientemente caliente como para mantener estos lagos en su superficie a lo largo de su línea ecuatorial.
Durante las investigaciones iniciales en torno al planeta rojo, los científicos habían sugerido que entre 4 y 3,8 mil millones de años, antes de lo que se conoce como la Hesperian Epoch, el planeta había perdido la mayor parte de su medio ambiente y se había convertido en frío y seco. Sin embargo, en nuevos estudios, los investigadores analizaron imágenes detalladas de la Mars Reconnaissance Orbiter, que en la actualidad orbita el planeta rojo, y llegaron a la conclusión de que Marte experimentó más períodos cálidos y húmedos. Los científicos estiman que pudo haber existido un aumento en la actividad volcánica, sumado a impactos de meteoritos y a cambios en la órbita del planeta, hechos que provocaron el calentamiento de la atmósfera de Marte, lo suficiente como para derretir el hielo sobre su superficie. Este fenómeno de sublimación habría creado los gases que espesan la atmósfera del planeta durante un período suficiente como para atrapar mayor cantidad de luz solar y de este modo lograr el derretimiento de los hielos que se transformaron en grandes cantidades de agua líquida. La energía solar atrapada en la atmósfera fue lo suficientemente cálida como para mantener el agua en estado líquido durante mucho tiempo.
El autor principal del estudio, el Dr. Nicholas Warner del Departamento de Ciencias de la Tierra e Ingeniería del Imperial College de Londres, dice: "La mayoría de las investigaciones en Marte se han centrado en sus primeros años, es decir, en los orígenes del planeta y el pasado reciente del mismo. Por este motivo, los científicos habían pasado por alto en gran medida la Hesperian Epoch ya que se pensaba que Marte era entonces un páramo helado. De manera muy emocionante, nuestro estudio demuestra que este período intermedio en la historia de Marte ha sido mucho más dinámico de lo que habíamos pensado".
Los investigadores utilizaron las imágenes de la Mars Reconnaissance Orbiter para analizar varios planos de depresiones en el suelo marciano situados encima del Ares Vallis, una garganta gigante que recorre 2 mil kilómetros a través del Ecuador de Marte. Los científicos han sido previamente incapaces de explicar cómo podrían haberse formado estas depresiones y creían que habían sido creadas por el proceso conocido como sublimación, donde el hielo cambia directamente de estado sólido a gas sin convertirse en agua líquida. La pérdida de hielo fue creando pequeñas cavidades entre las partículas del suelo, lo que habría causado el hundimiento de la superficie para formar las grandes depresiones. Dentro del nuevo estudio, los investigadores analizaron las depresiones y descubrieron una serie de pequeños canales sinuosos que conectan entre sí a estas hendiduras en la superficie. Los científicos afirman que estos canales sólo podrían haberse formado por agua en movimiento y no por la sublimación del hielo al convertirse directamente en gas.
El derretimiento del suelo congelado o permafrost es un fenómeno que comenzó a preocupar a los expertos en cambio climático. En las reuniones preparatorias de la reciente Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, en Copenhagen, el director del Programa del Año Polar Internacional, David Carlson, advirtió que el permafrost es un gran reservorio de carbono. Al derretirse en las zonas más frías de nuestro planeta, el carbono se libera y esto dispara la emisión de los gases de efecto invernadero (metano y dióxido de carbono). De hecho, el equipo comparó las imágenes con fotografías de sitios en Siberia y en Alaska, donde el derretimiento del permafrost está creando lagos interconectados por canales similares a los hallados en Marte.
Los investigadores aseguran que su estudio puede brindarles información muy importante a los astrobiólogos que están buscando evidencia de vida en Marte. El equipo dice que estos lechos de lagos indican las regiones del planeta en el que podría haberse desarrollado un hábitat cálido y húmedo. Y es en estos lugares donde la vida microbiana pudo haber tenido mayores posibilidades de encontrar un espacio adecuado para vivir. Esto incrementa las expectativas de encontrar restos fosilizados de antiguos microorganismos y además convierte a estos terrenos como objetivos muy propicios para futuras misiones robóticas a Marte.