Estoy seguro de que tú también lo has notado. Inviernos brutales o demasiado livianos. Veranos que se transforman en un verdadero infierno. Sequías implacables, inundaciones más grandes y frecuentes. La Tierra parece haber perdido el equilibrio, y la actividad humana aparece en el centro. Las negociaciones fracasan y los reclamos crecen, mientras que los glaciares, los lagos y los ríos desaparecen. A continuación, vamos a compartir quince de los ejemplos más extremos asociados al cambio climático…
Está claro que el conflicto va mucho más allá de un sorbete o una bolsa de plástico. Es generacional, es económico, y por sobre todas las cosas, es ideológico. Incluso la propia expresión «cambio climático» es enfrentada con hostilidad… pero sus efectos son reales por más que no crean en ellos. Las imágenes que vamos a compartir después de este párrafo son apenas quince, sin embargo, enseñan de manera contundente una aceleración de la crisis ambiental en las últimas dos décadas.