Desde Francis Bacon con su brutalidad reflejada en papas, crucifixiones y expresiones de horror, hasta el maestro Giger con sus perturbadoras uniones biomecánicas de carne y metal, el arte no ha dudado en retorcer nuestras tripas a través de los años. Incluso hemos notado que algunas inteligencias artificiales prefieren ir en esa dirección cuando crean pinturas, pero no hay ningún algoritmo detrás del artista italiano Paolo Girardi. Tripas, insectos, pechos, miembros, monstruos gigantes, dolor y tortura. En una época marcada por filtros de todo tipo, Girardi no tiene ninguno.
Max hizo una rápida mención a Girardi en sus enlaces recomendados 560 (¿te los perdiste? ¡El horror!), pero creo que vale la pena hablar un poco más sobre él. Nacido en Ascoli Piceno el 23 de abril de 1974, su contacto con el arte fue casi inmediato. A pesar de su paso por un liceo clásico al que consideraba «infernal» y otras instituciones decepcionantes, su arte encajó a la perfección en el universo del metal, y a partir de 2010 comenzó a compartir algunos de sus trabajos en redes sociales.
Girardi se convirtió en el autor de múltiples covers para diferentes bandas (la tapa de Obscure Verses for the Multiverse de Inquisition es un buen ejemplo), y a continuación dejaremos una pequeña muestra de sus principales trabajos, que el ojo entrenado seguramente sabrá reconocer. Repugnante y fabuloso, sutil y grosero a la vez. Como diría cierta deidad sci-fi… no es para los tímidos.