Japón, robots, peleas… creo que nadie está sorprendido. Lo único que nos falta es cierto duelo de robots gigantes que se sigue demorando, pero hasta que eso suceda, presentamos torneos de sumo con mini-robots que se desplazan a una velocidad increíble. En algunos casos son tan rápidos que salen disparados del ring sin intervención del oponente, y cualquier impacto hace que vuelen partes en todas direcciones…
El sumo es el deporte nacional japonés. Sus competidores profesionales a veces son tratados como si fueran estrellas de rock, sin embargo, la vida en los sumobeya (centro de entrenamiento) puede ser particularmente brutal (un detalle que ha dado lugar a varios escándalos en el pasado), y sería una locura olvidar a los problemas de salud. Otro punto de fricción es la prohibición general para las mujeres de participar en el deporte (de hecho, ni siquiera pueden pisar el ring), aunque hay avances en el círculo amateur. No son pocos los que tienen dudas sobre el futuro del sumo, pero una cosa es segura: La experiencia cambia por completo cuando los combatientes son robots.
Las reglas son exactamente las mismas: Sacar al rival del ring. La fuerza es apenas uno de varios recursos disponibles. Algunos diseños son negros o muy brillantes, con el objetivo de confundir a los sensores del otro robot. También despliegan antenas o pequeñas banderas, pero la solución más popular es colocar una pala al frente. La tracción es fundamental dentro del ring, y en ciertos combates vemos que dejan marcas con facilidad. Ahora, lo que nos deja asombrados es la velocidad. Un encuentro de sumo promedio suele terminar en pocos segundos, pero los robots llevan eso al extremo. Si bien nunca falta el robot que se quita del camino para lograr que su oponente pase de largo, pueden acabar hechos pedazos o envueltos en humo.
Aún así, lo más importante es la pasión de quienes construyen a los robots. En la mayoría de los casos podemos escuchar una explosión de alegría cuando un combatiente saca al otro del ring. Espero que esta variante robótica del sumo nunca desaparezca, y por qué no, que empiecen a usar robots más grandes. Hasta Robot Jox no paramos. (?)