Tal y como lo anticipamos en el artículo dedicado a los retratos falsos de Nvidia, la inteligencia artificial y el arte vuelven a cruzar sus caminos. Esta vez es gracias a Alexander Reben, artista y experto en robótica que ha creado sus obras sin tocar un pincel. ¿Cuál es el truco? Una inteligencia artificial desarrolla varias imágenes basadas en palabras y su supuesto significado, mientras que otra inteligencia lee las ondas cerebrales de Reben al ver los resultados, repitiendo ese ciclo hasta alcanzar una imagen óptima.
Pintar con la mente. Jamás tocar un pincel o un lienzo. Descansar en un sofá mientras la obra se materializa. Algunos artistas tal vez lo imaginen como un sueño imposible, y para otros sea una aberración, ya que encuentran estimulante y enriquecedor al proceso físico de pintar. El punto es que eso es posible hoy, siempre y cuando se acepte una estructura colaborativa. Me refiero a que el artista necesitará un poco de ayuda, proveniente de una inteligencia artificial.
«El Hijo del Carnicero»: El desnudo premiado que fue creado por una red neural
Alexander Reben es un artista estacionado en California, y ha compartido en la Web sus obras creadas sobre la plataforma amalGAN. En el paso inicial, una inteligencia artificial combina diferentes palabras para generar una imagen de lo que «piensa» que esas palabras significan. Luego, produce variantes adicionales al combinar o «fusionar» esa imagen original con otras fotos. Dichas variantes son tomadas por una nueva inteligencia artificial, que al mismo tiempo registra las ondas cerebrales y otros indicadores corporales de Reben para determinar cuáles son las imágenes que más le gustan.
El bucle de fusión de imágenes y análisis de ondas se repite hasta que la inteligencia artificial concluye que alcanzó una imagen «óptima». El resultado se envía a China, donde es pintado a mano de forma anónima, y el último paso es que la inteligencia artificial vea la pintura finalizada para darle un título. ¿Quieres saber más? No dudes en visitar su página oficial.