El gigante de Cupertino ha demostrado su calibre tanto en materia tecnológica como económica, pero toda empresa tiende a tener un símbolo, una expresión física de orgullo que represente los logros obtenidos, y Apple no es la excepción. En junio pasado se revelaron detalles de lo que será el nuevo Apple Campus, también conocido como “Ciudad de Apple”, un complejo de oficinas e instalaciones de investigación que servirá como el nuevo cuartel general de la manzana. Además de su forma revolucionaria, el nuevo campus tendrá un tamaño tal que podría contener en su interior al mismísimo Pentágono.
¿Acaso las instalaciones del Infinite Loop se están quedando pequeñas? Estamos convencidos de que a cualquier empresa le encantaría estar en el lugar que actualmente ocupa el cuartel general de Apple en Cupertino, pero si lo comparamos con estado actual de la manzana (la empresa más valiosa del mundo, entre otras cosas), no sería tan descabellado que trate de cambiar de locación. Un caso bien documentado es el de Google. Las mentes maestras de Mountain View le demostraron al mundo que su cuartel general, además de gigantesco, puede ser impresionante y sustentable al mismo tiempo. Pero Apple tiene una ligera ventaja, y es la de haber creado durante los últimos años tiendas alrededor del globo con una estética intachable. El próximo cuartel general de Apple no puede ser una simple aglomeración de edificios. Debe ser, según sus conocidos parámetros, una obra de arte.
Si obedecemos a los dibujos y los “renders” que han trascendido desde su presentación oficial en junio pasado, el futuro Apple Campus merece esa distinción. Los nuevos documentos que han sido publicados hablan de firmas como “Foster and Partners”, “ARUP North America” y “Kier & Wright”, esta última habiendo trabajado ya con Apple en el campus actual. El PDF principal entrega dieciocho páginas de planos que serán un deleite para todo arquitecto, ingeniero y diseñador. ¿Qué se sabe hasta el momento? Más de 260 mil metros cuadrados, capacidad para trece mil empleados, un auditorio con capacidad para mil personas sentadas, un “Centro de Ejercicios Corporativo”, estacionamiento asociado, instalaciones de investigación (28 mil metros cuadrados), y una planta central de energía basada en gas natural, probablemente el punto más cuestionable de todo el proyecto, pero también la opción de energía no renovable más limpia de todas.
Haciendo una comparación a escala, el nuevo Apple Campus podría contener, entre otras cosas, al edificio principal del Pentágono (aunque su “espacio de oficinas” es mucho mayor), y al Edificio Empire State (si estuviera acostado). El proyecto todavía requiere la formalidad de su aprobación legal, pero el mismo alcalde de Cupertino Gilbert Wang anunció públicamente que “no hay chances” de que el proyecto no sea llevado a cabo, algo razonable si tomamos como referencia que su construcción elevará la tasa de empleo en la ciudad. Finalmente, habrá que esperar hasta 2015 para ver a esta mole circular completada. El futuro en el mundo de la tecnología siempre es algo incierto, pero Apple está planeando en grande. Por alguna razón se tienen mucha fe, y debemos reconocer que, más allá del ocasional tropiezo, no les ha ido mal que digamos.