Los arqueólogos han descubierto una nueva pirámide sepultada bajo las arenas de Saqqara, un sitio en gran parte inexplorado en el que se han hecho varios hallazgos similares en los últimos años. El monumento funerario tendría unos 4.300 años, algunos siglos menos que la famosa Gran Pirámides de Giza. Los arqueólogos creen que está pirámide pertenecería a la reina Sesheshet, madre del faraón Teti (fundador de la 6ta Dinastía del Antiguo Imperio egipcio).
Una pirámide de unos 4.300 años fue descubierta recientemente en Saqqara, que en la antigüedad era una de las grandes metrópolis de la región, famosa también por ser el sitio de entierro de los faraones que gobernaban desde la antigua Menfis. Según los arqueólogos, en principio está pirámide pertenecería a la reina Sesheshet, madre del faraón Teti, fundador de la 6ta Dinastía del Antiguo Imperio egipcio.
El hallazgo fue anunciado por el jefe de antigüedades Zahi Hawass, quien emitió un comunicado a la prensa desde Saqqara, que se encuentra a unos 19 kilómetros al norte de El Cairo. Las excavaciones en el lugar comenzaron hace dos unos años, pero hasta hace poco no se había podido determinar con certeza qué era lo que ocultaba la arena. Hace unos dos meses los arqueólogos tuvieron la certeza de que la estructura de cinco metros de altura oculta bajo la superficie del desierto era una pirámide. Con esta, suman 118 las pirámides que se han descubierto en Egipto al momento.
Uno de los motivos por los cuales no se encontró antes es que, si la comparamos con las 4 o 5 pirámides mayores que tienen hasta 145 metros de altura, se trata de un monumento relativamente pequeño. Los arqueólogos encargados de la excavación han determinado que su altura original era de unos 15 metros, con sus paredes inclinadas a unos 51 grados. Pero actualmente solo ha sobrevivido una estructura de unos 5 metros de alto, con una base cuadrada de 22 metros de lado. Este es el motivo por el cual la arena del desierto pudo cubrirla por completo.
Zahi Hawas, famoso por sus apariciones mediáticas, fue el encargado de difundir la noticia. "Estamos acostumbrados a encontrar una tumba, o una estatua, pero hoy anunciamos el hallazgo de la pirámide de una reina", dijo en la conferencia de prensa. "Aún no hemos entrado en la cámara de la pirámide", agregó, “pero seguramente en su interior encontraremos inscripciones que hablen de Sesheshet".
Más allá de quién fuese el dueño del cuerpo que eventualmente se sepultó en la cámara de la pirámide (si es que finalmente se encuentra alguno), el hallazgo constituye una prueba más de la increíble habilidad y capacidad para construir enormes monumentos que tenían los antiguos egipcios.