El Geneva Motor Show puede haber finalizado el domingo pasado, pero aún se siguen filtrando novedades de sus pasillos. Mientras esperamos que la impresión 3D se vuelva más económica, la industria automotriz también está explorando su potencial, y entre los desarrollos más recientes encontramos al EDAG Genesis, un concepto de chasis basado en un proceso aditivo, e inspirado en el esqueleto de una tortuga.
Fabricar un coche no tiene que ser algo exclusivo de las grandes marcas. Los entusiastas de la mecánica forman una verdadera legión, y no hay que explorar demasiado para encontrar proyectos de restauración y modificación de vehículos en la Web. A esto también se suma el open source, con iniciativas al estilo de Riversimple y OSVehicle, que se puede ensamblar en una hora o menos, si tienes ayuda. Ahora, ¿qué tal suena imprimir un coche? La idea de combinar a un vehículo con una impresora 3D no es nueva. De hecho, ya han pasado por aquí el Areion y las dos versiones del Urbee. La propia naturaleza de un coche impide que sea completamente construido con una impresora 3D… pero el chasis no parece ser algo tan descabellado, o al menos, eso es lo que piensa la gente de EDAG, que presentó en el Geneva Motor Show a su concepto Genesis, prometiendo revolucionar la construcción de coches.
La técnica que utiliza EDAG es conocida como “Modelado por Deposición Fundida” o FDM por sus siglas en inglés (esta expresión es una marca registrada de la compañía estadounidense Stratasys). El modelo es termoplástico, pero en EDAG aseguran que existe la posibilidad de aplicar fibra de carbono para que toda la estructura sea más liviana y resistente. En un futuro, sólo sería cuestión de cubrir al chasis con acero o aluminio, pero deberá pasar un largo tiempo antes de que podamos llegar a eso. Imprimir un chasis entero de un solo movimiento es imposible por cuestiones de costo y escala, sin embargo, algo similar se dijo en su momento del Ford T, y ya sabemos cómo terminó esa historia.