La tinta para impresoras siempre ha sido algo excesivamente caro en el mundo de la informática. Atrás quedaron los conciertos generados por el ruido de las impresoras de matriz de puntos, y ahora tenemos que lidiar con modelos más modernos que chupan tinta como vampiros electrónicos. Sin embargo, una forma bastante sencilla e inocente de ahorrar tinta ha aparecido, y no es otra cosa que una fuente especial. ¿Cuál es su truco? Pequeños agujeros blancos en el interior de cada letra.
Cada vez que alguien me hace una consulta sobre impresoras, tengo la costumbre de responder que cuando uno va a comprar una impresora, en realidad compra los cartuchos, y la impresora viene de regalo. Nada puede ser más cierto que esto cuando en algunos lugares el recambio completo de cartuchos cuesta más del 60 por ciento del valor de la impresora. Gracias a esta cuestionable actitud por parte de los fabricantes, la gente se vuelca de forma masiva al rellenado de cartuchos, a versiones alternativas creadas por empresas sin relación con el fabricante de la impresora, o a sistemas continuos de tinta.
Más allá de las alternativas, la tinta es cara. Y quienes tienen necesidad de imprimir una gran cantidad de hojas, viven una pesadilla monetaria con cada cambio de cartuchos. Sin embargo, algo muy sencillo que un usuario puede hacer es reemplazar el tipo de fuente que utiliza normalmente con otra que requiera una cantidad menor de tinta por letra impresa. Una de estas fuentes es Ecofont, destacándose por poseer unos pequeños agujeros en cada caracter, reduciendo la necesidad de tinta en hasta un 20%. Por supuesto, los agujeros se hacen más evidentes con el aumento en el tamaño de la fuente, pero cuando se mantiene en un tamaño relativamente pequeño, la diferencia es mucho menos perceptible.
De todas formas, la calidad final de la fuente depende mucho del programa en el que se la utilice. Puede que para algunos la fuente termine siendo demasiado clara, o que no tenga la calidad suficiente como para tomarse la molestia de instalarla y utilizarla. Pero si la impresión por volumen es algo que realizas bastante seguido, y no te importa sacrificar un poco de calidad final, entonces puede que una fuente como esta te pueda dar una mano. Otro punto a favor: Es completamente gratuita.