La medicina ha logrado vencer a una gran cantidad de condiciones, pero las lesiones en la columna vertebral aún representan un alto riesgo de parálisis, arrebatando al paciente su capacidad de caminar. La tecnología está haciendo todo lo posible para reparar ese tipo de daño, y una de las mayores promesas es E-Dura, un implante flexible que ya obtuvo resultados favorables en el laboratorio.
En el pasado hemos explorado diferentes opciones para erradicar de una vez por todas a la silla de ruedas. El ejemplo más mediático probablemente sea el exoesqueleto, que ya ha tenido más de una prueba en vivo. De más está decirlo, la solución definitiva para la parálisis sería la restauración de las conexiones nerviosas, sin embargo, eso todavía está un poco lejos. Como alternativa, los científicos han investigado la posibilidad de crear rutas secundarias. Si la ciencia se las arregló para desarrollar cosas como un brazo controlado con la mente, o los implantes Cochlear que restauran la audición, no es para nada descabellado pensar en un implante que funcione como «puente» en un sector dañado del sistema nervioso.
Las últimas novedades nos llevan a la École Polytechnique Fédérale de Lausanne, en donde han creado a E-Dura, un implante flexible que integra estimulación eléctrica y química, sin perder elasticidad. Los investigadores obtuvieron resultados positivos en las pruebas de laboratorio, restaurando la capacidad de movimiento en roedores paralizados, sin dañar la médula espinal. Un aspecto muy positivo de E-Dura es que sus pruebas no fueron cortas, sino que logró mantener su funcionamiento durante semanas. El implante puede adaptarse sin mayores inconvenientes a los movimientos diarios de una persona, ya que imita las propiedades mecánicas de la duramadre sobre la cual es instalado. El E-Dura está compuesto por conductores de oro, y electrodos basados en silicio y platino.
A pesar de todo esto, un detalle que se coloca por arriba del resto es que el implante E-Dura no provoca rechazo, lo que instala un excelente panorama de cara a las primeras pruebas con humanos, programadas para el próximo mes de junio. Entiendo que debemos tomarlo con calma, pero hay muchas razones por las que E-Dura nos entusiasma. Los exoesqueletos seguramente cumplirán con excelencia su rol como reemplazantes definitivos de las sillas de ruedas, pero este implante propone una reparación directa de la zona afectada. Sin lugar a dudas, esperamos más noticias.
