Lisandro Pardo
La tormenta que se ha formado alrededor de YouTube por su desmonetización de canales pequeños, mayores restricciones sobre el material disponible y una moderación mucho más activa que en el pasado, ha provocado que un número creciente de usuarios busque alternativas para compartir y reproducir vídeos en línea. Una de ellas es DTube, basada en el protocolo IFPS y el blockchain Steem, cuyo sistema de recompensas se encarga de pagar a los generadores de contenido según su popularidad, y también a quienes comentan.
Más allá de los desacuerdos políticos, las teorías conspirativas y los problemas de monetización, algunas de las últimas decisiones que tomó YouTube le han explotado en la cara. En lo personal, mis reclamos siempre se inclinan hacia lo técnico (por ejemplo, la interfaz), pero quienes han convertido a YouTube en una pieza central de sus vidas (ya sea para expresar sus opiniones o como ingreso económico principal) no tienen muchas razones para celebrar su funcionamiento actual. No son pocas las voces que presentan a la falta de competencia como uno de los principales inconvenientes. En cantidad bruta de contenido, no hay nada allá afuera que se le acerque a YouTube, pero lentamente surgen alternativas, y ese camino nos lleva a DTube.
DTube se presenta como una plataforma de distribución de vídeos sobre el protocolo P2P open source IPFS (InterPlanetary File System), y el blockchain Steem, por lo que trabaja de un modo muy similar a SteemIt. En otras palabras, cada vídeo tiene debajo una suma en dólares que representa lo recibido por el creador hasta ahora. La economía de DTube presenta grandes diferencias en comparación con YouTube ya que no hay ads tradicionales, y todos los pagos se hacen a través del sistema de recompensas en Steem. Además, los vídeos sólo reciben criptomonedas por un máximo de siete días, un detalle que busca quebrar monopolios sobre las recompensas, que dicho sea de paso, también alcanzan a los usuarios y sus comentarios.
Al no contar con una estructura oficial de moderación y utilizar un mínimo de censura (que al parecer se limita al NSFW), DTube se ha vuelto una opción atractiva para cierto número de usuarios que desea dejar atrás a YouTube, pero el sitio presenta varios desafíos. El primero de ellos es técnico. He notado que la mayoría de los vídeos sufren problemas al cargar, y no hay parámetros para ajustar la calidad del streaming. El segundo es obviamente de contenido. No vas a encontrar todo lo que deseas en DTube, por lo tanto, deberás armarte de paciencia.
¿Cuánto pagarán por comentario?
Mucho más que nosotros, eso seguro 😀