Una de las funciones más conocidas de lo que hoy entendemos por computación en nube es la de respaldar y almacenar archivos realizando una sincronización entre nuestro ordenador y un disco virtual en la red. Ya hemos visto algunas aplicaciones que realizan esta misma función, pero en esta ocasión nos encontramos con Dropbox, un programa que crea una simple carpeta en nuestro Escritorio, y allí podemos arrojar todo lo que queramos depositar y compartir con otros. Vamos a darle una mirada.
¿Un poco posesivo, tal vez?
La descarga del instalador de Dropbox representó un total de 14.2 MB en el disco, y toda su fase de instalación fue sencilla y sin inconvenientes. Sin embargo, nos detuvimos un momento, tal vez más de lo que usualmente nos detenemos para hacer esto, que es leer el contrato-licencia del programa. Allí se aclara (principalmente) que el programa se encuentra en fase beta, pero lo que más nos llamó la atención fue cierta entrada en la que se habla de los archivos depositados tanto en la "carpeta pública" de Dropbox como los archivos que son compartidos. "¿No exclusivo?" "¿Perpetuo?" "¿Irrevocable?" ¿A qué nos hace acordar esto? Nosotros aceptamos el contrato sólo para poder seguir con la instalación, pero en caso de que quieras probarlo, tal vez deberías darle una leída primero.
Tras la instalación el programa solicita algunos datos del usuario, al igual que una dirección de correo y una contraseña para asociar la carpeta Dropbox creada en el ordenador con los servidores remotos. Luego podrás ver una especie de tutorial no animado que te llevará a través de las diferentes funciones que ofrece Dropbox. El programa es compatible con Windows, OS X y Linux.
- La creación de la cuenta
- El semi-tutorial de Dropbox
Dropbox luego creará una carpeta que lleva su nombre en el escritorio de tu ordenador. Con algunos leves ajustes en la configuración del programa puedes cambiar la ubicación de esta carpeta, pero no encontramos problemas utilizando la configuración por defecto. El menú de opciones es relativamente simple, conteniendo apenas un menú de configuración para conexiones proxy y un limitador de ancho de banda. A la hora de depositar archivos en la carpeta de Dropbox, y como sucede con otras aplicaciones similares, la velocidad de la operación dependerá de cuál sea tu subida disponible.
Mientras probábamos colocar un archivo en la carpeta (un manual de una tarjeta madre en formato PDF) se nos ocurrió abrir el Administrador de Tareas de Windows y ver cómo estaba funcionando el proceso de Dropbox. Nos quedamos con la boca abierta cuando vimos que el programa se estaba llevando más de 52 MB de RAM, lo mismo que una sesión promedio de Mozilla Firefox. Sencillamente no entendemos el por qué de tanta memoria. El programa apenas coloca un icono en la bandeja de sistema, agrega una entrada o dos al menú contextual del Explorador de Windows y crea una carpeta que en apariencia no tiene nada de especial. Entendemos que se encuentre en fase beta, pero este detalle de la memoria debería ser revisado en versiones futuras.
Para concluir, Dropbox es gratis siempre y cuando nos limitemos a usar la cuenta de 2 GB. En el caso de que necesitemos más espacio, podemos obtener un total de 50 GB por un precio de €7 mensuales o €69 anuales. Es el mismo costo anual que tiene una cuenta básica de MobileMe en Apple. Es más o menos el precio que todos estos servicios están solicitando por un año de almacenamiento, pero aún así nos parece un poco caro.
En resumen, Dropbox funciona, pero ciertas entradas cuestionables de su contrato-licencia sumadas a su incomprensiblemente elevado consumo de memoria no nos hacen tenerlo en cuenta como primera opción. Habrá que esperar a las versiones futuras para ver su logran alcanzar una mejor optimización. El mercado del almacenamiento en línea está volviéndose cada vez más competitivo, y llegará un momento en que no será suficiente con ofrecer y cobrar lo mismo que los demás.
