Si pensabas que los drones iban a cambiar su rol destructivo y vigilante para pasar a una vida menos intrusiva, estabas equivocad. El proyecto Our Drone Future imagina algunas ideas y proyecta un vídeo ficcional sobre cómo creen que podría ser el futuro de las ciudades modernas al ser monitoreadas y vigiladas desde los aires con drones semi autónomos. Para pensar.
La Federal Aviation Administration todavía debe certificar algunas condiciones y estados del arte para darle piedra libre al uso comercial de los drones, que quieren despegar del uso bélico que tiene actualmente. Habiendo descubierto un diamante en bruto, las compañías que auguran un futuro prodigioso para los drones se han puesto a inventar diferentes usos para estos artefactos voladores. Uno de ellos podría ser el presentado ficcionalmente en el proyecto Our Drone Future, en donde nos muestran a un dron semi autónomo sobrevolando las ciudades y vigilándolas, con todo tipo de sensores y artefactos de detección de peligros. Mira el video y luego del salto te contamos los detalles.
El dron autónomo se fabricó usando un DJI Phantom Drone y una cámara Go Pro, además de una cantidad enorme de efectos especiales en post-producción. Our Dron Future es el futuro que le ven los desarrolladores de este video a los drones, sirviendo como vigilantes voladores de los cielos de una ciudad tan grande, poblada y compleja como San Francisco, por ejemplo. Su objetivo será detectar coches y perseguirlos, además de seguir a peatones desde los aires y realizar chequeos en tiempo real ante la posibilidad de algún hecho violento o una situación de riesgo para los mismos. Entre sus capacidades estará contar cuantos coches ve y cuantas personas hay en un determinado rango geográfico, pero también dar “opiniones” sobre el estado de estructuras edilicias y preguntar sobre si sus armas están libres para operar.
Ey, ey! ¿Dijiste armas? Sí. El dron del futuro, vigilante semi autónomo desde los cielos, podrá atacar a los blancos asignados desde la base de control, que será la que le indique también qué cambios hacer a su rutina o a la acción del momento. La habilidad se supone como una salida rápida para desactivar el potencial destructivo y mortal de criminales y/o vehículos, pero ya todos sabemos qué pasa cuando se arma a un dron. Entre otras cosas, el dispositivo estaría preparado para saber cuándo pasó el último coche y cuántas personas había en él. Al final del vídeo, además de mirar por la ventana de los edificios en una mezcla de policía del pensamiento orwelliana y HAL 9000, el dron toma vida y se rebela del centro de comando, desoyendo sus órdenes y actuando por sí mismo. El final invita a la reflexión, aunque la cantidad de muertes de inocentes que ya se cuentan hoy día por culpa de drones tendría que ocupar un lugar más amplio en el debate actual.