Damas y caballeros, Dragon Age está de vuelta… pero no es el Dragon Age que recordamos. Han pasado casi diez años desde el lanzamiento de Inquisition, y el mismo tiempo separa a ese juego del nuevo The Veilguard (ex Dreadwolf). Después de lo que ciertamente fue un tráiler cinemático decepcionante, BioWare y Electronic Arts compartieron una «primera mirada» que se extiende por veinte minutos. El mensaje es claro: Más acción, un equipo compacto, elementos de otras franquicias, un creador de personajes en el que vamos a quemar horas enteras… y relaciones. Muchas relaciones.
Dragon Age: Origins llegó a las estanterías en noviembre de 2009. Otro tiempo, otro mundo, incluso. Llenar los zapatos de titanes como Baldur’s Gate y Neverwinter Nights no fue una tarea sencilla, pero con más de tres millones de copias vendidas, el nacimiento de un nuevo universo quedó garantizado.
Fast forward de quince años, y Dragon Age se encuentra en una situación compleja: La nostalgia del primer juego y el impacto de títulos al nivel de Baldur’s Gate 3 y Elden Ring obligan a la franquicia a salir con fuerza después de casi una década de ausencia (el último DLC de Inquisition, Trespasser, apareció en septiembre de 2015), y la respuesta de BioWare es Dragon Age: The Veilguard. Este es su gameplay:
20 minutos de Dragon Age: The Veilguard
La demo nos arroja al corazón de Minrathous, capital del Imperio Tevinter, con dos personajes en el centro de la acción: Varric Tethras, a quien ya podemos declarar como «el» icono de la franquicia, y nuestro nuevo héroe, Rook. Aquí es un Rogue vinculado a los Shadow Dragons (organización que se opone a la esclavitud en Tevinter), pero podemos personalizar varios aspectos de Rook, y BioWare ha hecho mucho, mucho énfasis en esto: Humano, elfo, enano o Qunari entre las razas, Warior, Mage y Rogue como clases, y tres especializaciones para cada una. Backstories, pronombres, docenas de peinados, tonos de piel, iluminación… la idea es que el jugador «se pierda» en el creador de personajes. Algo similar sucede con el mundo en general: No habrá posibilidad de importar un savegame de Inquisition, pero sí definir eventos previos.
La historia está en línea con lo que esperábamos ver: Rook y Varric rastrean a Solas, quien desea desgarrar el Velo y «restaurar el viejo mundo». Primero se encuentran con Lace Harding (uno de los personajes más apreciados en Inquisition), y luego se suma Neve Gallus, una «investigadora privada» con gran dominio de la magia. Así llegamos a uno de los cambios más importantes en The Veilguard: El único aspecto «táctico» que queda es la Rueda de Habilidades (indudablemente inspirada en la Power Wheel de Mass Effect), pero el resto es acción en tiempo real. Si por momentos el juego se siente como God of War o Star Wars Jedi: Fallen Order… no es un error. Para finalizar, otro detalle: El total de compañeros asciende a siete (y todos estarán disponibles para iniciar romances), pero a la hora de pelear, Rook sólo podrá llevar a dos.
Dragon Age: The Veilguard llegará a PC, PlayStation 5 y Xbox Series S/X en «el otoño» de 2024.