Dos nuevas interfases: una viva, y otra tangible.

Después del Wii, parecía que no íbamos a ver otra interfaz novedosa por algún tiempo. Afortunadamente, estábamos equivocados. Y mucho: en lugar de una, te mostramos dos nuevas y revolucionarias ideas.La primera interfaz, que debo confesar me dejo alucinado, es la que emplea un pequeño animal como fuente de ingreso de datos pseudos aleatorios. El sistema consiste en un microscopio, un pequeño recipiente, tres LEDs y un ordenador en el que se representa un acuario virtual. Dentro del recipiente se depositan un pequeño animalejo llamado Daphnie, que suele emplearse como alimento para los peces de los acuarios. Este pequeñísimo animal es muy sensible a luz brillante. Tanto, que nada hacia la fuente de luz que está viendo.

A partir de este dato, se construyo un dispositivo que enciende y apaga los LEDs para dirigir la dirección en la que se mueve el diminuto Daphnie.

Por ejemplo, si nada hacia la derecha, se enciende el LED izquierdo para que el animal nade en dirección opuesta. Los datos recogidos por el microscopio son recibidos por el ordenador, y controlan una copia del animal en el acuario digital. El organismo primitivo está manejando el ordenador, al dirigir su copia virtual. El software tambien genera un enjambre de plancton virtual que persigue constantemente al animal. Además, se manipula un “sample” de sonido en velocidad y balance, dependiendo de la dirección de la natación y de la posición del animal. Si nada hacia arriba, el sonido aumenta su frecuencia. Se provocan suaves transiciones en el balance del sonido causadas por la dirección de la natación del Daphnie. De esta manera, se genera un tema musical único, compuesto por un animal.

Por supuesto, este experimento tiene aplicaciones que van más allá de lo meramente artístico. Podría utilizarse, por ejemplo, para determinar la toxicidad o calidad del agua, a partir del comportamiento de algún microorganismo que viva en ella.

La segunda interfaz que nos ha llamado la atención se denomina “Tangible Table”, y consiste básicamente en una mesa que puede utilizarse como dispositivo para ingresar datos. Fue creada por alumnos de séptimo año de la carrera de diseño de la Universidad HfG Schwäbisch Gmünd.

Básicamente, consiste en una cámara ubicada debajo de la mesa que es capaz de determinar la posición de unas piezas (aparentemente inspiradas en el juego “air hockey”) que tienen una serie de marcas especiales en su base. Una combinación de espejos, luces infrarrojas y un proyector empleado para exhibir una imagen sobre la superficie de la mesa completan el dispositivo.

Es posible mover, copiar, pegar, hacer zoom, y prácticamente cualquier cosa que se nos ocurra simplemente moviendo las piezas sobre la imagen proyectada en la mesa. Como se ve en las fotos que acompañan al articulo, la mesa se redibuja continuamente para mostrar los controles necesarios en cada momento.

Suponemos que aquellos que utilizan mapas o planos pueden sacar un buen provecho de este tipo de interfaz. También puede ser una muy buena idea su uso como control en juegos de estrategia.

Estas dos nuevas interfaces nos recuerdan que no todo esta inventado, y que sigue existiendo un gran mercado para las buenas ideas.