Hemos tenido buenas y malas experiencias dentro de una sala de cine, y nunca ha faltado la ocasión en la que el responsable directo (para bien o para mal) fue el audio. Una gran parte de las novedades tecnológicas se han enfocado sobre el 3D y la calidad de imagen, y lo cierto es que la evolución del audio en las salas parecía estar un poco estancada. Ahora, ¿quién mejor que Dolby para demostrar lo contrario? El nuevo sistema Atmos no solo apunta a entregar una experiencia de sonido mucho más envolvente, sino que también ofrecerá varias opciones de flexibilidad para quienes se encargan de crear y procesar contenido de audio en la industria del cine.
El formato Dolby Digital 5.1 se ha convertido en una suerte de estándar entre el contenido disponible, aunque tampoco podemos negar la importante presencia del Dolby 7.1 en películas como Toy Story 3, Tron: Legacy, Super 8 y Captain America, por sólo nombrar a un puñado de ellas. Pero a pesar de esta notable cantidad de canales, nunca faltan aquellos con oído muy fino (especialmente entre los que se dedican de forma profesional al audio) que logran detectar ya sean errores o resultados deficientes en la separación de canales. En otras palabras, algo como el Dolby 7.1 puede ser muy bueno, pero no es perfecto. Harvey Fletcher, considerado el “padre” del sonido estéreo y una verdadera eminencia en el campo, dijo en los años ‘50 que no importaba la cantidad de canales disponible siempre y cuando se logre transmitir la ilusión de que hay una cantidad infinita de ellos. Y eso es exactamente lo que quiere Dolby con su nuevo sistema Atmos.
Básicamente, Atmos permitirá colocar un sonido en cualquier parte del ambiente de forma dinámica (casi como si fuera un objeto), transmitiendo así la ilusión de canales infinitos. Los datos técnicos hablan de un pico de 128 canales simultáneos y sin pérdida en un máximo de 64 parlantes. La experiencia Atmos también implica su adaptación a los diferentes tamaños de salas, y a la instalación de parlantes adicionales en los techos, por lo que si en la escena de una película vemos que alguien en un sótano escucha pasos por encima de su cabeza, estos pasos estarán perfectamente localizados. Ese nivel de precisión le da un potencial enorme al Atmos para expandir la capacidad de creación y mezcla de audio en las películas.
Aquellas salas que hayan recibido al sistema Atmos (se habla de no menos de 25 mil dólares para instalar esta tecnología en una sala de tamaño medio) funcionarán como una sala 5.1 o 7.1 en caso de que la película no tenga un remasterizado Atmos, pero ya hay reportes de títulos que están dispuestos a implementar el nuevo sistema. La que aparece como primera en la lista es Brave, la película de Pixar que se estrenará en junio próximo. Dolby insiste en que Atmos representa su avance más importante de los últimos veinte años, y las pruebas iniciales han tenido resultados positivos. Dolby presentará al Atmos en algunas salas privilegiadas de Estados Unidos, Europa, China y Japón hacia finales de 2012, con un despliegue mucho más amplio programado para el año 2013.