Existen múltiples servicios públicos de DNS, cada uno entregando diferentes resultados para los usuarios alrededor del mundo. Si no estás seguro de qué DNS debes utilizar, y buscas una forma rápida de acceder a los mejores que hay disponibles, probablemente necesites algo como DNS Jumper. Es una simple aplicación que no requiere instalación, y que reemplazará de forma inmediata a cualquier DNS que esté configurado en el ordenador.
Con tanta oferta de DNS gratuitos y públicos en la red, se ha presentado una situación de leve confusión para los usuarios. ¿Qué DNS conviene utilizar? O en caso contrario, ¿es necesario cambiar de DNS? La única manera de saberlo es probándolos a todos, o al menos, a los más importantes. Configurar cada DNS de forma manual puede convertirse en una tarea tediosa, especialmente cuando se necesitan varios minutos de navegación entre cambio y cambio para comprobar si hay un beneficio tangible frente a una nueva configuración.
Cómo cambiar de DNS de forma simple
DNS Jumper no es una herramienta demasiado elaborada, pero cumple con su objetivo de forma muy sencilla: Reducir a un simple clic el cambio de DNS. En la lista se pueden encontrar los ejemplos de servidores DNS más importantes, como son OpenDNS, Google, Comodo, Level 3 y Ultra DNS. Con sólo un clic podrás ver en las propiedades de conexión de red que los DNS han cambiado, y lo que resta es comprobar qué tan bien responde la conexión a la resolución de nombres.
El rendimiento dependerá exclusivamente de la ubicación de cada usuario, del tipo de conexión que se posea, y también de la configuración del ordenador. En algunos casos es probable que ciertos DNS tengan un impacto negativo en el rendimiento, pero DNS Jumper te permitirá probarlos a todos en cuestión de minutos. Puedes utilizar al comando ping como referencia, o también recurrir a la utilidad llamada namebench para determinar qué DNS es el más rápido en tu caso.
DNS Jumper ocupa poco menos de 1 MB, y no requiere de instalación, por lo que es ideal para llevarlo en un pendrive. El caso ideal sería no tener que cambiar de DNS, pero por más grande que sea el esfuerzo de los proveedores al entregar DNS estables y rápidos, siempre puede aparecer un problema.
Cambiar un DNS implica dos cosas: Ingresar los valores manualmente, y recordarlos, algo que no siempre es fácil. DNS Jumper soluciona ambos problemas, sin ningún efecto negativo que hayamos podido detectar. Una vez que hayas escogido a un DNS, es muy poco probable que sea necesario conservar a esta aplicación, pero antes de eso, DNS Jumper te ayudará a determinar cuáles DNS valen la pena para ti, y cuáles no.
Cómo encontrar y usar el DNS más rápido para tu conexión