En líneas generales, hay tres caminos para evaluar a una distro Linux: Aprovechar su modo live, realizar una instalación directa «sobre el metal», o usar una máquina virtual. Sin embargo, existe un cuarto método que es el del «streaming» a través de un navegador. El portal DistroSea nos ofrece acceso a docenas de distros Linux sin necesidad de instalar nada localmente, y sin configuraciones avanzadas.
¿Hay un ordenador de sobra en la casa? Prueba con Linux. ¿Tienes un portátil que no termina de responder aún con un SSD? Prueba con Linux. ¿Cansado de los siete millones de updates y la telemetría que Windows envía a su nave nodriza? Ya sabes… prueba con Linux.
Pero el elemento clave es «prueba», no «adopta Linux al 100 por ciento y de forma irreversible aún cuando no soluciona tus problemas». Hay mucho material para explorar, distros con diferentes interfaces y visiones. Instalarlas a todas sería un proceso interminable, sin embargo, el portal DistroSea presenta una alternativa válida.
Prueba docenas de distros en tu navegador con DistroSea
DistroSea no solicita cuentas ni registros especiales. Todo lo que debes hacer es seleccionar una distro Linux de su lista, seguida por el número de versión y el tipo de escritorio (esto varía según cada proyecto), y esperar a que cargue por completo.
Las opciones van desde distros populares como Debian y Ubuntu, hasta nombres menos conocidos como Mageia (fork activo de Mandriva), NixOS, Tails que se enfoca en la privacidad, y otras imágenes inusuales entre las que se destacan TrueNAS Core y FreeDOS (que técnicamente no es Linux).
Lógicamente, DistroSea no es una herramienta apropiada para acceder a entornos de producción. Las distros tienen toda la latencia que puedas imaginar (un poco más también), y no poseen conectividad, lo que limita sus funciones a aplicaciones locales. Sin embargo, DistroSea es más que suficiente para aplicar un clásico filtro «me gusta/no me gusta», y programar tus próximos experimentos con diferentes sabores de Linux. ¡Haz la prueba!
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