Tomando el turno anual de partera de tecnología, ideas e inversiones, el CES 2013 nos sigue prestando el marco para atestiguar los mejores adelantos a nivel electrónica de consumo. Vimos consolas, periféricos y nuevos hadware para ordenadores, pero una de las atracciones principales es Displair, una pantalla interactiva de aire que está en desarrollo y a la que todavía le falta mucho. Sin embargo, repasando nuestra memoria visual y expectativas sci-fi, el aparato en acción hace agua la boca de los fanáticos de la realidad –de veras- aumentada.
Las primeras incursiones en la literatura y cine de ciencia ficción trataron sobre futuros galácticos y encuentros del tercer tipo, así también como distopías posapocalípticas y cyberfuturos ultra consumistas. Mescolanza de conceptos e imágenes, los libros y las películas confluyeron creativamente en describir y mostrar pantallas futuras de todo tipo, tanto holográficas como táctiles. El presente, que también es futuro y pasado con diferencias de oscilación de radiación del cesio, nos muestra estas pantallas ya fabricadas, aunque en estados todavía muy verdes como para poder utilizarlas masivamente. Una de las formas de pantalla más ensoñada ha sido la que se proyecta en el aire y es atravesable por nuestros dedos y manos, a la vez que estos sirven para realizar acciones sobre la pantalla. Pantallas interactivas de aire. ¡Eso es lo que queremos! Y Displair viene a decir: “hey, yo soy una de ellas.”
Como se ve en el video, la resolución y funcionalidad de la pantalla se encuentra grandemente limitada. Esto es en parte por el estado de estudio, pruebas y fabricación en la que se encuentra y también por el medio que se utiliza para proyectar la luz en el aire y generar los sensores necesarios como para detectar las “presiones” de los dedos sobre la imagen. La tecnología que utiliza es impresionante, ya que se aprovecha de moléculas microscópicas de agua que están suspendidas en el aire. Es sobre ellos en donde la luz que emite el proyector se puede visualizar, funcionando de manera similar a cuando los rayos de Sol ingresan por una rendija en la ventana y podemos ver las pequeñas moléculas que habitan el aire de nuestro ambiente. Al ser de agua, surge la pregunta sobre por qué no se moja el usuario cuando utiliza la Displair, y la respuesta es que estas partículas de agua son demasiado minúsculas y el rastro no es notorio.
En la pantalla se podrá proyectar las imágenes de ordenadores, tablets y móviles tan sólo conectando el dispositivo Displair. La detección del movimiento en esta pantalla interactiva de aire está dada gracias a una cámara que está detrás nuestro, que utilizando una tecnología similar a la de Kinect, captura las acciones digitales y las transporta al modelo digital donde es manejada al detalle con una precisión de 1 centímetro y con una respuesta de 0.2 segundos. Números demasiado verdes, especialmente en lo que hace a la resolución, pero el proyecto está en desarrollo aunque ya lo estén vendiendo a un precio de –agárrate de la silla y echa al gato de tu falda- 15.000 dólares. ¿Qué te ha parecido? ¿Cuánto tiempo crees que falta para que algo como esto, pero mejor, llegue al público masivo?