Determinar cuál es el láser más poderoso del mundo puede ser más complicado de lo que parece. El Laboratorio Lawrence Livermore anunció un disparo de 1.25 petavatios en 1996. En marzo de 2008, el “Texas Petawatt” alcanzó los 1.1 petavatios. Pero ahora, Lawrence Livermore ha vuelto al ataque con un disparo que alcanzó una potencia de 500 teravatios. La diferencia está en que este láser combinó un total de 192 rayos en un disparo simultáneo, entregando 1.85 megajulios de energía, por lo tanto, sería el más poderoso de su clase.
Obtener las condiciones adecuadas es un factor crítico para la ciencia. Las limitaciones pueden tomar múltiples formas, más allá de los extraordinarios avances en investigación y desarrollo. Se necesitó de algo tan masivo como el LHC para acercanos lo más posible al Bosón de Higgs, y aún así será necesaria una gigantesca cantidad de análisis para determinar con el nivel de precisión suficiente si se trata o no de la originalmente llamada “partícula maldita”. En cuanto a disparar un rayo láser, los científicos también necesitan de una enorme cantidad tanto de energía como de potencia, y la razón para ello es iniciar la ignición del hidrógeno, o sea, fusión. Llevamos cerca de sesenta años tratando de lograr una fusión termonuclear controlada, y la Instalación de Ignición Nacional (NIF) del Laborarotio Nacional Lawrence Livermore ha dado un gran salto hacia ese objetivo.
Se trata del disparo de un láser con una potencia de 500 teravatios, sobre un blanco de apenas dos milímetros de diámetro. En realidad, el disparo estuvo compuesto por un total de 192 rayos, y la uniformidad entre ellos estuvo dentro del rango del uno por ciento, por lo que el láser no sólo es el más poderoso de su clase, sino también el más preciso. De acuerdo al director del NIF Edward Moses, el láser está “completamente operacional”, mientras que los científicos están dando “pasos muy importantes” hacia la meta de la ignición, que entre otras cosas, habilitaría el acceso a una fuente de energía limpia y no contaminante.
El láser realizó tres disparos desde marzo pasado. El primero sirvió como una especie de “preludio” al entregar 1.8 megajulios y una potencia pico de 411 teravatios. El segundo se realizó el pasado 3 de julio, alcanzando un pico de 423 teravatios con una energía de 1.89 megajulios. El tercero fue el “disparo del récord”, con una energía de 1.85 megajulios y 500 teravatios. La consistencia entre los valores de energía es otra indicación de la estabilidad del láser, por lo que la NIF está cerca de alcanzar la meta que se visualizó en el momento que comenzó su construcción en 1997. Como si eso fuera poco, este logro también acelerará el desarrollo de otros sistemas láser con metas similares alrededor del mundo.