«Smart TVs». Paneles ultradelgados. Máquinas de telemetría y spam, si somos sinceros. Los televisores modernos poseen grandes ventajas en aspectos como calidad de imagen, eficiencia y espacio, pero sus fabricantes sólo necesitan una mala noche de sueño para interrumpir el soporte, y hasta la más simple de las fallas técnicas puede convertirse en una pesadilla. Así llegamos al canal de The Fixologist en YouTube, quien recibió un televisor Hisense de 58 pulgadas con una problema en su backlight. Detectar los LEDs dañados no debería ser complicado, pero llegar a ellos… es otra historia.
Si bien puedo cambiar una fuente de alimentación o un par de condensadores en el PCB, cada vez que recibo un monitor o televisor con una falla en el propio panel, lo envío de regreso. Por ejemplo, mi monitor principal ya arrastra dos reparaciones: Su panel de control fue reemplazado entero, y uno de los condensadores en su controladora terminó hinchado como un globo, pero el día que una de sus tiras LED empiece a fallar… sé que voy a sufrir.
Lamentablemente, hay muchos usuarios viviendo esa situación en carne propia, y si los fabricantes tuvieran una pizca de buena voluntad, no sería necesario realizar cirugía al borde de lo destructivo para instalar nuevos LEDs. Un par de meses atrás, The Fixologist en YouTube aceptó un televisor HiSense 58R6E de 58 pulgadas que su vecina iba a tirar a la basura por un problema en el backlight. ¿Qué fue lo que encontró en su interior? Bueno…
El fabricante de tu Smart TV quiere que lo tires: Una pesadilla de pegamento
Retirar la cubierta trasera no es tan difícil que digamos, y tanto la fuente de alimentación como el mainboard quedan expuestos casi de inmediato. Sin embargo, el reemplazo de las tiras LED requiere separar al panel de los difusores, retirar los difusores con mucho cuidado, y finalmente hacer lo mismo con la caja de difusión… sin dañar nada. Como era de esperarse, Hisense tuvo la «cortesía» de pegar los difusores, pegar la caja de difusión a las tiras LED (aquí entró en acción la pistola de calor), y por supuesto, pegar las tiras LED al chasis.
Un aspecto interesante de la reparación es que The Fixologist prefirió reemplazar los LEDs individuales (dos presentaron fallas) en vez de las tiras completas, usando un poco de calor. La buena noticia es que los LEDs funcionaron bien… y la mala es que terminó dañando el panel durante su reinstalación. Ahora, admito que las reparaciones fallidas no son tan atractivas, pero es importante enseñar esto porque The Fixologist trabajó de la misma manera que lo haría una personal normal buscando revivir su TV: Estaba incómodo, y sin el espacio suficiente.
Con un diseño de acceso externo para las tiras LED, nada de esto hubiera sucedido. Un televisor del año 2019, a la basura. Tal y como lo quieren Hisense y sus competidores.