Una vez más, todo comenzó en Reddit con la imagen de un disco bastante inusual. Si no lo has visto de cerca, Max lo compartió en uno de sus fabulosos tiraderos, pero seguimos teniendo muchas preguntas. ¿De dónde salieron esos discos ópticos de 12 pulgadas? ¿Por qué son tan grandes? ¿Qué se guardaba en ellos? La aventura nos lleva a mediados de los ’80, y nos arroja a las aguas de la tecnología WORM, especialmente diseñada para archivar grandes cantidades de datos…
La máquina del tiempo nos lleva a algún punto entre 1984 y 1985, una época en la que MS-DOS 3.0 estaba en pañales, y los discos duros de 20 megabytes se llevaban al hombro. Al otro lado del mundo, la compañía japonesa Maxell (Makuseru Kabushiki-gaisha) iniciaba la comercialización de sus discos ópticos de 12 pulgadas, bajo la familia OC301. Aunque parezca mentira, todavía podemos encontrar algunos de estos discos en línea, y nunca falta el ejemplar que se vuelve viral en redes sociales. ¿Qué tenían de especial?
Conociendo a los discos ópticos de 12 pulgadas
La foto viral nos enseña a un Maxell OC301-2, «cartucho de disco óptico» de doble lado, con una capacidad reportada de 2.62 GB. La información disponible sugiere que estos discos eran procesados en unidades Hitachi-Filenet, pero no he encontrado ninguna imagen sobre ellas por ahora. Lo que sí sabemos es que se trata de discos WORM, o Write-Once-Read-Many. En otras palabras, una vez que escribías algo en su superficie, el almacenamiento era permanente, sin posibilidad de modificar o eliminar datos previos.
Lógicamente, los discos/cartuchos WORM experimentaron varios saltos evolutivos. Por ejemplo, Maxell lanzó al OC321-2, con una capacidad máxima de 7 gigabytes (3.5 GB por cada lado). Sony jamás ignoró a este mercado, y desde el comienzo ofreció sus propias soluciones de 12 pulgadas, entre las que se destacan la unidad de escritura Sony WDD-931.
Y por fuera del ámbito empresarial, el público tuvo acceso a unidades WORM como la IBM 3363, que utilizaba discos/cartuchos más compactos de 200 megabytes. Como podrás imaginar, la unidad costaba una verdadera fortuna (más de 2.000 dólares en los ’80), pero el precio por cada cartucho era mucho menor en comparación con un disco duro.
Desde bibliotecas hasta centros de salud y agencias gubernamentales, los discos ópticos de 12 pulgadas con tecnología WORM tuvieron su tiempo y lugar, pero lentamente fueron reemplazados por opciones superiores en todo sentido, con mayor velocidad, mayor capacidad, y la posibilidad de alterar datos. Hoy son una rareza, pero definitivamente merecen un lugar en cualquier colección.
Fuentes: Reddit, Maxell, Engadget Japan, Weird Old Tech