La alternativa open source de Facebook tiene prevista su entrada en la Red en apenas unas semanas. La expectativa que envuelve este fascinante proyecto comienza a crecer conforme se acerca el momento de desvelar sus claves. Prometen guiarse por una filosofía contraria a la que muestra la Gran F en cuanto a la privacidad y seguridad de los datos personales contenidos en ella ¿Diáspora o Facebook? ¿Una nueva edición de David contra Goliat o quedará en una simple anécdota?.
Facebook es a las redes sociales lo que Google a los buscadores. Ambos representan lo máximo a lo que se puede aspirar en el mundo de la informática. Sus cifras son mareantes, sus visitas incontables, sus usuarios se cuentan por cientos de millones. Facebook además se ha consolidado en tiempo récord y se ha puesto tan de moda que no hay nadie menor que 20 años que no lo conozca. Sin embargo, últimamente se ha visto sumergido en una oleada de críticas a causa de sus fallos de seguridad y, especialmente, por su filosofía de manejo de datos internos. Se han dado muchos casos en que la gente ha compartido información sensible porque el programa por defecto, permitía esa opción.
Además, eliminar por completo un perfil creado en esta red supone un gran esfuerzo . Se nota que el creador de Facebook posee interés por disponer de los datos que le prestan los usuarios y tiende a la manipulación soterrada para poder trabajar con ellos para obtener la máxima rentabilidad posible. Es lógico, el éxito comercial está basado en esos datos y empuja a los dueños a presionar en la dirección que les interesa aunque tengan que llevarse por delante algunos derechos de privacidad personal.
Un porcentaje de esos usuarios que no están de acuerdo con las prácticas de Facebook con relación a la información personal y algunas otras cuestiones más, dicen estar dispuestos a saltar a otra plataforma social en cuanto le ofrezcan alternativas. Tanto es así que sus donaciones altruistas han proporcionado a los chicos que están desarrollando la alternativa de código abierto, Diaspora, una importante cantidad de dinero para que terminen su obra. Son cuatro estudiantes de la Universidad de Nueva York que decidieron hace poco diseñar una red social open source, opuesta a Facebook en cuanto a sus principios de privacidad y que inicialmente contaba con 10.000 $ para su desarrollo.
Los creadores, Daniel Grippi, Salzberg Maxwell, Zhitomirskiy Ilya y Sofaer Rafael, han lograda reunir la increíble cifra de 200.000 $ gracias al apoyo de casi 7.000 seguidores anónimos que han donado su dinero a través del portal Kickstarter . Incluso el mismísimo Zuckerberg, creador de Facebook, ha ofrecido recursos económicos a Diaspora para que llegue a buen término. Hay que recordar que no se trata de un proyecto empresarial sino de una idea de verano que están llevando a cabo cuatro estudiantes en su tiempo libre. Esta cantidad de dinero recaudado nos parece un auténtico éxito que demuestra las esperanzas que ha depositado los internautas en esta idea.
Sorprendidos por su propio éxito, los 4 estudiantes que están diseñando Diaspora se proponen sacar a la luz en breve su red social Diaspora. Un proyecto de código abierto que no tiene en mente aprovecharse de los datos íntimos de sus usuarios y que, en consecuencia, dotará de mecanismos de seguridad especialmente efectivos a su producto para proteger a sus inscritos. Las ventajas con respecto a Facebook se postulan en que se tratará de una red descentralizada, formada por los ordenadores de los usuarios conectados entre sí, llamados semillas (seeds). De este modo, se elimina el concepto de servidor central. Como es una red abierta, libre y pública, nadie tiene la propiedad de los datos. De ese modo, cada usuario se convierte en el único responsable de lo que comparte.
Poseerá también la posibilidad de extender el servicio a través de plug-ins y una API. Amén de que implementarán una manera sencilla y eficaz de indicarle al usuario las opciones para compartir sus datos sin que incurran en peligrosos despistes como los que suele protagonizar su omnipresente rival. Sin embargo, en su contra corren motivos como que se necesita cierta pericia para activar su propio nodo en Diaspora y añade a eso la pereza de abandonar una plataforma consolidada donde ya tienes toda tu vida montada. Además, a la mayoría apenas le preocupa el asunto de la seguridad o ni siquiera se lo plantea. Por tanto ¿será Diaspora capaz de plantar cara a Facebook? A partir del 15 de Septiembre lo veremos.