El rayo tractor es un concepto fundamental en trabajos populares de ciencia ficción, y como era de esperarse, muchos científicos en el mundo real han tratado de imitar su funcionamiento. Las últimas novedades llegan gracias al trabajo de investigadores en las universidades de Bristol y Sussex, quienes desarrollaron un sistema capaz de desplazar y sostener en el aire pequeños objetos utilizando ondas acústicas de alta intensidad y precisión.
No puedo recordar con exactitud cuántos episodios de Star Trek giran alrededor del rayo tractor, pero sé que son varios. Al mismo tiempo, el universo Star Wars no es ajeno a este concepto, y se lo menciona en varias ocasiones a través de sus películas. El rayo de Star Trek depende de partículas ficticias, mientras que en Star Wars apela más a campos de fuerza, pero el objetivo siempre es el mismo: Mover o detener un objeto sin tocarlo. Con ese plan en mente, los investigadores acumularon años de trabajo, ya que sus aplicaciones podrían ser muy amplias, incluyendo métodos de fabricación libres de tacto y fricción, o el tratamiento localizado de ciertas condiciones (y el traslado de las drogas necesarias) en el cuerpo humano.
Así llegamos a la más reciente publicación, hecha por científicos estacionados en las universidades de Bristol y Sussex. El texto oficial habla de «elementos holográficos acústicos», y aunque siempre tenemos reservas sobre el uso de la palabra «holograma» o sus variantes, en este caso carga con cierta justificación. Básicamente, lo que han creado los expertos es una plataforma compuesta por docenas de altavoces instalados en una configuración especial, con la capacidad de emitir ondas acústicas de alta intensidad. Esto genera una especie de «campo acústico 3D», a través del cual es posible desplazar, rotar, y sostener en el aire pequeños objetos. ¿Qué tan pequeños? Por ahora, en el orden de los milímetros.
Los desarrollos previos en materia de rayos tractores acústicos funcionaban bajo el agua, pero esta versión sólo necesita aire, o por qué no, una mezcla alternativa que ayude a conducir las ondas. De más está decirlo, este diseño elimina de raíz cualquier posibilidad de utilizarlo en el espacio, tomando distancia de nuestra «idea romántica» sobre el rayo tractor, pero sería una locura ignorar a semejante desarrollo. Aún si parece descabellado, utilizar rayos tractores acústicos para transportar medicinas dentro del cuerpo con precisión sería muy valioso en múltiples tratamientos.