Actualmente existen algunas limitaciones de eficiencia entre las celdas solares, pero no sólo se está trabajando sobre ese aspecto, sino también en la forma de hacerlas más baratas y fáciles tanto de transportar como de instalar. Hemos visto algunos ejemplos contundentes de celdas que se instalan como si fueran membranas en un techo, pero este nuevo desarrollo de la Universidad de Notre Dame permite que la celda sea “pintada” sobre una superficie conductiva.
En algunos casos es necesario realizar amplias modificaciones a un hogar para que pueda recibir a una instalación de celdas solares. En otros ejemplos un poco más extremos, la casa es construída “alrededor” de la idea de instalar dichas celdas. Y también están las celdas solares flexibles. Su eficiencia no está a la altura de otras soluciones más elaboradas, pero su relativo bajo costo y su facilidad de transporte e instalación compensan en gran medida las limitaciones en su diseño. Ahora, un grupo de investigadores en la Universidad de Notre Dame ha encontrado la forma de llevar a este concepto un paso más allá. Ya no se trata de un rollo que puedes cargar al hombro y subir por una escalera, sino que en el futuro, la celda solar podría ser una simple lata de pintura.
De acuerdo al profesor y líder de la investigación Prashant Kamat, el desarrollo está basado en la incorporación de nanopartículas capaces de producir energía a un compuesto que puede ser esparcido, lo que se traduce en una especie de “pintura solar” que apenas requiere una sola mano para comenzar a funcionar. No se necesitaría ninguna clase de equipo especial o aditivo para la pintura, mientras que las partículas en cuestión son de dióxido de titanio acompañadas de sulfuro o seleniuro de cadmio en forma de revestimiento, y suspendidas en una mezcla de agua y butanol. No es la primera vez que oímos hablar del dióxido de titanio y su afinidad con el sol. Probablemente nuestros lectores recuerden que investigadores chinos están explorando su uso para desarrollar ropa que se limpia sola, entre otras cosas.
Una mano sobre una superficie conductiva transparente y un poco de luz solar es todo lo que se necesita para generar electricidad. El potencial de esta pintura es enorme, pero de momento, deben encontrar una forma de aumentar su eficiencia. Una celda solar promedio disponible en el mercado ofrece el diez por ciento de eficiencia, pero la nueva pintura solar se ubica en el rango del 1 por ciento. Como contraste, la pintura tendrá un costo muy bajo, y puede ser producida en grandes cantidades. Tal vez su eficiencia no sea suficiente como para convertir a un hogar convencional en una estructura sustentable energéticamente, pero si logran aumentarla, la historia será muy diferente.
