En estos días, un microscopio con capacidad estereoscópica es algo relativamente común de ver. Además de la comodidad natural que aportan, la imagen obtenida es mucho más completa que en un microscopio convencional. Por este motivo, los microscopios estereoscópicos poseen una fabricación más compleja y un costo más alto, pero un grupo de ingenieros de la Universidad del Estado de Ohio ha desarrollado una lente que puede proporcionar imágenes desde varios ángulos por sí sola, para luego formar una imagen 3D sobre un ordenador.
Las tres dimensiones no son solamente una nueva atracción tecnológica para cines y dispositivos electrónicos. También cumplen un papel muy importante en la microscopía, a través de los microscopios estereoscópicos, utilizados ampliamente en casos como disecciones y sesiones de microcirugía. Cada ojo del usuario recibe una imagen del objeto desde un ángulo diferente, entregando así el efecto de tridimensionalidad. Se puede decir que son comunes, pero existen modelos que pueden tener un costo realmente alto. Sin embargo, ingenieros de la Universidad del Estado de Ohio han creado una lente que podría llevar la estereocopía a otros tipos de microscopios que carecen de ella.
Esta lente puede obtener imágenes de un objeto desde nueve ángulos diferentes a la vez. Una observación directa revela que las imágenes están dispuestas en forma de flor alrededor de la imagen central. Este formato “en bruto” no es particularmente útil para el ojo desnudo, pero al procesar las imágenes a través de un ordenador es posible alcanzar el efecto 3D deseado. El prototipo fue creado con la asistencia de un avanzado proceso de tallado de alta precisión, pero sus desarrolladores han confirmado que se pueden obtener resultados muy similares utilizando un sistema de fabricación a través de moldes, mucho menos complejo y más barato.
Las imágenes que han sido publicadas en la Web nos muestran una mecha en miniatura y la punta de un bolígrafo. Hablar de aplicaciones sería algo redundante, ya que se trata de una lente para un microscopio, pero la idea de “convertir” unidades convencionales en microscopios 3D es algo interesante. El siguiente paso es, indudablemente, desarrollar a esta lente lo suficiente como para que su disponibilidad comercial sea viable. Otra posibilidad a considerar es la de su aplicación fuera del entorno de la microscopía, pero habrá que esperar un poco más para eso.