Concedido: Es como si alguien intentara anunciar una máquina de movimiento perpetuo, pero antes de preparar la pira, exploremos un poco más. De acuerdo al anuncio de la compañía británica Air Fuel Synthesis, han logrado producir cinco litros de gasolina gracias a un proceso que extrae dióxido de carbono del aire, e hidrógeno del vapor de agua. Aunque el proceso experimental demandó cerca de tres meses, con mejoras en el mecanismo y la utilización de energía proveniente de fuentes renovables, se podría crear combustible a una escala mucho más amplia, para ser utilizado en actividades que requieren una huella de carbono más equilibrada.
Esta clase de noticias probablemente formen las pesadillas de los altos directivos de las empresas dedicadas al petróleo (sin mencionar a jeques árabes): Que alguna mente brillante con un par de tubos de ensayo logre evitar hacer agujeros en el suelo para obtener combustible. Hasta ahora, dichas pesadillas no se han materializado, y nuestra dependencia del petróleo se mantiene intacta, pero eso no quiere decir que no haya gente tratando de cambiar las cosas. Y así es como nos encontramos con estas novedades. Obtener combustible de agua y aire parece algo sacado de una novela de ciencia ficción, pero una pequeña empresa llamada Air Fuel Synthesis aparentemente lo ha convertido en realidad.
El resultado fue de apenas cinco litros de combustible, y el proceso completo demandó tres meses, un nivel de eficiencia que lo hace inviable para una aplicación comercial a corto plazo. Sin embargo, el potencial es enorme. La pequeña planta experimental toma dióxido de carbono del aire y lo combina con hidrógeno proveniente de vapor de agua formando metanol (o alcohol metílico), el cual es posteriormente convertido en gasolina. Los principios utilizados están bien documentados, y el proceso fue comprobado visualmente por miembros de la Institución de Ingenieros Mecánicos en Londres. De acuerdo a Peter Harrison, el CEO de Air Fuel Synthesis, el producto final se ve y huele como gasolina, pero es mucho más limpio y claro que el derivado del petróleo.
¿Cuál es el siguiente paso? Ahora que la prueba de concepto está completa, los involucrados se concentrarán en aumentar la capacidad de producción hasta llegar a unos 1.200 litros por día, utilizar energía proveniente de fuentes renovables, y entrar en fase de producción hacia el año 2015. Se han barajado algunas posibilidades, como ofrecer el combustible a equipos de carreras para hacer la actividad más verde, y no se descarta la posibilidad de desarrollar combustible para aviones. La gasolina obtenida de esta conversión puede ser aplicada directamente en motores de combustión interna sin necesidad de modificaciones. La eficiencia será clave, y el petróleo tiene varias décadas más de gobierno aseguradas, pero habrá que vigilar a Air Fuel Synthesis bien de cerca.