Colocar una “segunda superficie” en una celda solar no es algo tan descabellado. El concepto se ha explorado en el pasado, pero dificultades tanto en lo técnico como en lo económico han pospuesto su implementación. Ahora, la empresa israelí bSolar ha anunciado el desarrollo de una celda solar de dos caras, que instalada verticalmente puede aumentar su rendimiento en un 50 por ciento, mientras que en instalaciones típicas, el incremento se ubica entre el 10 y el 30 por ciento.
En alguna oportunidad me he preguntado si sería posible crear una celda solar que fuera capaz de recolectar luz en ambos saldos. Y es obvio que no descubrí nada nuevo. A decir verdad, la idea de una celda solar con dos caras de recolección tiene cerca de cincuenta años. El avance de las celdas solares convencionales se está tomando su tiempo, por lo tanto, es natural encontrar un cierto retraso en la implementación de esta tecnología. Sin embargo, más allá de la sensación de lentitud, las cosas están cambiando. En el año 2007 nació una empresa de origen israelí llamada bSolar. Debieron pasar cinco años para que uno de sus productos más importantes llegara al mercado, pero luego de una exposición en Alemania a mediados de junio, sus celdas solares de dos caras son una realidad.
La clave de este desarrollo está en el boro. En primer lugar, el boro hace que la segunda superficie sea más receptiva a la luz, y en segundo lugar, puede reemplazar al aluminio. El aluminio ha sido (y es) usado ampliamente, pero tiene como desventaja incrementar el nivel de estrés en la celda, haciéndola más frágil. Con un eventual reemplazo del aluminio por el boro, las celdas serían más resistentes e incluso ganarían eficiencia extra. Aún así, también hay restricciones con el boro. Los desafíos en la fabricación de las capas basadas en boro son más grandes que en el caso del aluminio. Otro detalle a tener en cuenta es que estas celdas utilizan obleas de silicio monocristalino, más caro que el silicio multicristalino, pero que entrega mejores resultados de conversión.
El aumento en el rendimiento de una celda puede llegar al 50 por ciento, siempre y cuando tenga una instalación vertical especial. Pero en el caso de instalaciones más comunes, la ganancia puede ubicarse entre el 10 y el 30 por ciento, con las lógicas variables basadas en condición y ubicación. La gente de bSolar ha logrado un imporante acuerdo en la ciudad de Nasukarasuyama en Japón, en donde sus celdas solares de dos caras serán usadas para un proyecto de 730 kilovatios. Si los resultados son tan positivos como se espera, todo llevaría a una aceleración en la adopción de celdas solares de dos caras. bSolar ya tiene como aliados a varios fabricantes de renombre, por lo que estaremos a la espera de más novedades.