Lisandro Pardo
El mercado del hentai es en verdad gigantesco, pero arrastra un elemento muy peculiar y contradictorio: Las imágenes de penes y vaginas sin censurar son ilegales en Japón. Los artistas cumplen con los requerimientos de las autoridades usando rayas, círculos, pixelados y otros recursos, y puede pasar mucho tiempo antes de que una «versión internacional» elimine la censura. ¿La alternativa? Dejar que un algoritmo se encargue de ese trabajo. DeepCreamPy lleva casi un año entre nosotros y tiene algunas limitaciones, pero cumple con su tarea básica.
No son pocos los que creen que el hentai está muriendo. Los reportes sobre sueldos miserables y una extrema tercerización (hacia China, Corea del Sur o Filipinas) se multiplicaron en los últimos años, sin embargo, otros acusan directamente a la censura por su declive. Por ejemplo, el uso de tentáculos en ciertos proyectos se remonta a 1814 con «El Sueño de la Esposa del Pescador» a la cabeza, pero hoy los tentáculos están allí para escapar a la ley. En Japón, nadie puede dibujar, fotografiar o filmar genitales sin censurarlos.
Rayas, círculos, pixelado, parches blancos. Todos los artistas deben colocar algo destinado a cubrir los ángulos más «complicados» por así decirlo, pero lo hacen post-diseño porque siempre existe la posibilidad de licenciar el contenido fuera de Japón. Al mismo tiempo, no faltan usuarios en la Web que se dedican a traducir y republicar versiones sin censura de diferentes historias. Ahora, después del notable impacto de DeepNude y el uso de inteligencias artificiales, la pregunta es: ¿Qué tan viable sería aplicarlas para quitarle la censura al hentai?
La respuesta llega en la forma de DeepCreamPy, un proyecto a cargo del usuario de GitHub «deeppomf». Básicamente, lo que debe hacer todo usuario interesado es descargar el build compatible con Windows (346 megabytes para la beta 2.0), editar la imagen a procesar reemplazando los elementos de censura con color verde puro siguiendo las instrucciones, copiar la edición editada y la original a las correspondientes carpetas, y abrir el ejecutable de DeepCreamPy.
El punto fuerte de DeepCreamPy son los penes y vaginas sin obstrucciones mayores. Un ano o un pezón censurado no puede ser procesado por la inteligencia artificial, y definitivamente no es compatible con animaciones o escenas de vídeo… por ahora. El hecho de tener que editar cada imagen a mano para sustituir la censura original con una referencia verde se vuelve muy tedioso en tiempo récord, pero la alternativa es aún peor.
DeepCreamPy fue entrenado con un dataset compuesto por más de 100.000 imágenes, abarcando géneros que van desde el yuri/yaoi hasta el futanari, aunque algunos subgéneros más extremos fueron dejados de lado ante la posibilidad de contaminar los resultados. Y hablando de resultados… no son tan buenos. DeepCreamPy elimina con cierta facilidad las bandas negras, pero necesita entrenamiento adicional con mosaicos y bandas blancas. En otras palabras, paciencia. Su último update fue publicado hace 15 días, y sólo puede mejorar.
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