En la guerra contra el SIDA, cada día se libra una nueva batalla. La revista británica “Nature”, en su ultimo número, da cuenta que un equipo de científicos de Estados Unidos ha conseguido por primera vez secuenciar la estructura completa del genoma del VIH-1, la variante más común y agresiva del virus del SIDA. Se trata de un gran paso que permitirá echar luz sobre la relación que existe entre la estructura y funcionamiento del Ácido Ribonucleico (ARN) y el virus.
Un grupo de científicos descifró el mapa genético completo del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), conocido por la agresiva forma en que ataca al sistema inmunológico del hombre.
La investigación fue realizada por un equipo de expertos de la Universidad de Carolina del Norte y permitiría a los científicos disponer de información hasta ahora desconocida sobre el virus que causa el SIDA. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista especializada Nature.
En el artículo, los responsables del trabajo se muestran optimistas, y creen que este avance permitirá entender cabalmente la forma en que actúa el virus, acelerando el desarrollo de nuevos tratamientos contra esta enfermedad que -hasta hoy- es incurable. Además, los expertos aseguran que el procedimiento empleado para secuenciar la estructura del genoma del VIH-1 también podría servir para repetir el trabajo sobre otros virus, como el de la influenza o los microorganismos responsables del resfrío común, entre otros: “los virus que poseen ARN de una sola hebra -como el VIH- incluyen una gran cantidad de agentes infecciosos, causantes del resfrío común, el cáncer, el SIDA y otras enfermedades graves”, dice uno de los responsables.
El VIH almacena su información genética de una forma diferente a otros virus. En lugar de codificar su información en una molécula de ADN, lo hace sobre el ARN, al igual que la influenza, la hepatitis C y la poliomielitis. Esto dificulta el trabajo de la secuenciación de sus datos, ya que el procedimiento empleado, cuando se trata del ADN (compuesto por dos hebras), es mucho más simple que el utilizado para secuenciar la única hebra del ácido ribonucleico. El logro de estos científicos ha llenado de esperanzas a la comunidad internacional. Los responsables del programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el SIDA (ONUSIDA) dicen que “todo descubrimiento científico que ayude a revelar la estructura el virus del VIH es un paso importante. Cuanto más sepamos sobre la constitución del virus, más cerca estaremos de encontrar una cura y desarrollar nuevos tratamientos para combatir la infección”. La secuenciación de su genoma es, sin dudas, un paso importantísimo en esta dirección, que podría permitir encontrar la clave sobre el modo en que se transmite el virus.
Kevin Weeks, el científico que dirigió el equipo de la Universidad de Carolina del Norte, dice que tiene esperanzas de que su trabajo “abra muchas rutas de investigación nuevas para el descubrimiento de medicamentos. Ahora hay una nueva y enorme lista de cosas que podemos intentar”. La base de su trabajo fue un nuevo método químico llamado SHAPE, que crea una imagen de las formas y pliegues de las hebras de ARN. Weeks dice que “existen demasiados tramos en la estructura del genoma de ARN del VIH, que jugaba anteriormente un papel casi desconocido en la expresión del código genético”. Gracias a este trabajo, los expertos podrán descubrir la función de cada secuencia.
El equipo liderado por Kevin espera poder utilizar esta información para realizar pequeñas modificaciones a la estructura intima del virus. “Recién comenzamos a comprender los trucos que el genoma emplea para evitar ser detectado por el huésped”, dice el profesor Ron Swanstrom, compañero de trabajo de Weeks. Hoy existen más de 20 medicamentos contra el VIH, y se deben tomar varias combinaciones de ellos solamente para mantener al virus bajo control. El trabajo de la Universidad de Carolina del Norte podría terminar con esto, a la vez que abre la puerta para el desarrollo de nuevos antivirales capaces de eliminar las cepas más resistentes de la gripe o la hepatitis C.
El trabajo también permitió a los virólogos identificar unos patrones del ARN del virus del SIDA, que hasta ahora no habían sido descritos, y que probablemente tengan un papel regulador. Varias compañías farmacéuticas ya están trabajando sobre el uso de esta información. Sin dudas, se trata de una muy buena noticia.