En noviembre de 2012, el Studio Roosegaarde nos deslumbró con su concepto de carretera inteligente que brilla en la oscuridad. El plan era activar un tramo a mediados del año pasado, pero después de batallar con la burocracia algunos meses, los responsables lograron inaugurar los primeros 500 metros sobre una ruta cercana a la ciudad de Oss, en los Países Bajos.
Hay muchas razones por las cuales una persona podría retrasar algunas horas su viaje y evitar conducir de noche, pero también hay otras razones que justifican hacer el viaje en esas condiciones. Mantener un nivel de seguridad aceptable no sólo corre por cuenta del conductor y del fabricante del vehículo, sino también por quienes mantienen las carreteras. Desplegar iluminación artificial no es sencillo, especialmente en áreas rurales, y la idea tampoco es dejar ciego a quien viene conduciendo en la dirección contraria (usando luces inadecuadas en el coche). En noviembre de 2012, la gente del Studio Roosegaarde, en conjunto con el Grupo Hejimans, nos habló sobre una carretera inteligente que brilla en la oscuridad, y que reporta el estado de la superficie de acuerdo al clima. Ha pasado casi un año y medio desde entonces, y hoy podemos decir que los primeros 500 metros de carretera han quedado inaugurados sobre una sección de la ruta N329 cerca de Oss, Brabante Septentrional (Países Bajos).
Por el momento, la carretera carece del factor “inteligente”, o sea que no hay ninguna información adicional sobre el asfalto más allá de los límites fosforescentes a cada lado. Una imagen en Twitter que fue tomada con un teléfono móvil nos muestra un verde casi radiactivo, tal y como Studio Roosegaarde lo ha descrito recientemente. El efecto es provocado por un polvo especial que se recarga con la luz solar. El brillo tiene una duración estimada de ocho horas, bastante razonable dentro de todo, pero aún deben confirmar qué tan bien resiste el desgaste y los impactos. El Grupo Heijmans tiene todo listo para expandir su desarrollo, sin embargo, hasta el momento no ha obtenido ningún contrato adicional. Aunque se ha debatido con anterioridad el ahorro económico de una carretera que se ilumina por sí sola, la burocracia parece ser la barrera principal para la continuación del proyecto.
Atravesar el papeleo (o cortar la cinta roja, como prefieren al otro lado del charco) no es un problema exclusivo de los Países Bajos. Daan Roosegaarde, el fundador del estudio, también explicó que está teniendo muchos inconvenientes en Beijing para probar un prototipo recolector de esmog, que utiliza campos electrostáticos. Mientras tanto, sólo nos queda observar el rendimiento de la nueva carretera brillante. Si la respuesta general es positiva, debería ser capaz de superar a los monstruos de la burocracia y el presupuesto.
