El primer mes del año está llegando a su fin y ya tenemos el primer juego importante de 2011. Y, por fortuna, es muy bueno. El regreso de Isaac Clarke es uno bastante complejo, con una trama débil que es potenciada por la excelente lucha interna del protagonista entre destruir a la raza extraterrestre conocida como Necromorphs, y no volverse completamente loco en el proceso. Además, Dead Space 2 demuestra un combate fue mejorado y pulido a punto donde no se creía posible y el juego en sí está repleto de momentos que te quitan el aliento y hacen que te mueras de miedo.
Ah sí, Dead Space 2. El título más importante en lo poco que va de este año y probablemente uno de los más aterradores de 2011. El primero no fue para nada innovador, pero sus pulidos controles, atmósfera opresiva, excelentes efectos de sonido e interesante combate que te obligaba a apuntar precisamente en momentos de mucha tensión, lo conviritieron en uno de los mejores juegos de 2008. Ahora, Visceral Games encara esta secuela como si fuese Gears of War y apunta a que todo sea aún más espectacular que en el primero.
La secuela toma tres años después de los eventos ocurridos en el USG Ishimura, pero el protagonista, Isaac Clarke no ha podido alejarse de los recuerdos y, mucho menos, de lo que ocurrió sobre esa nave abandonada. La única diferencia es que esta vez Isaac no tiene el momento de paz inicial, sino que despierta y las cosas ya están saliendo mal. Despierta en otra estación espacial conocida como Sprawl y las cosas no están yendo muy bien, porque ya está bajo una invasión de Necromorphs, una raza extraterrestre que muta de cuerpos muertos para reanimarlos en formas totalmente perturbantes y desfiguradas.
Lamentablemente la historia no es muy interesante, porque Isaac no hace otra cosa más que lo que le dicen otras personas. Es mucho más interesante la lucha interna del personaje principal. Si terminaste el primer juego, sabes que está loco de remate y verlo luchar con esos demonios internos plagados de recuerdos de su novia, que trabajaba y murió en el Ishimura, es verdaderamente intrigante. Además, hace que Isaac nos caiga aún mejor. Sobre todo porque en esta segunda parte no es un personaje silencioso, sino que habla y explica gran parte de esta procesión que pasa dentro suyo y que muchas veces se manifiestan como aterradoras y vívidas alucinaciones, probablemente una de las mejores partes del juego.
A primera vista uno creería que no le hicieron ningún cambio al combate, pero en comparación es muy notorio. Isaac ahora no pesa tanto y puede moverse con mucha más agilidad. Ya sea para dar pisotones o atacar a corta distancia, no le toma casi nada de tiempo en comparación al primero. Y todavía puede usar poderes telequinéticos, que le permite mover cosas del medioambiente y, mezclarlos con distintos tipos de ataques y armas, es muy divertido, a tal punto estratégico que el primero simplemente no tenía.
Probablemente uno de los aspectos que más mejoraron en comparación al original es la nave en sí. No tenía nada de malo la USG Ishimura, más allá de que todos los corredores parecían iguales, pero hacía su trabajo de medioambiente hostil y aterrador muy bien. La Sprawl va aún más allá, porque no solo es aterradora, sino que lo es en varios niveles. Porque no es solo una oscura estación espacial, sino que también tiene otros lugares, como una escuela. Es decir que esta nave es mucha más variada y, aunque la experiencia es muy lineal —tal como el primero—, aquí se nota mucho menos.
Y como en el original, también puedes mejorar tu armadura y armas, a medida que recolectes puntos de experiencia matando enemigos. La diferencia ahora es que la evolución del traje no es lineal, sino que eliges qué aspectos mejorar y cambiará dependiendo de tus decisiones. Las armas, por otro lado, pueden ser mejoradas al punto donde son super poderosas, una excelente motivación para seguir jugando una vez que terminas la primera partida.
Como seguramente habrás escuchado, Dead Space 2 también incluye un modo multijugador, y aunque estábamos intrigados en un principio, ya no nos llama tanto la atención. La estructura es muy similar a algo que esperaríamos de Left 4 Dead, donde un grupo de cuatro sobrevivientes debe cumplir un objetivo, mientras el resto de los jugadores —jugando como Necromorphs— deben detenerlos a toda costa. Hay una buena cantidad de cosas para desbloquear, pero en ningún momento pareció interesante. Más que nada por el diseño de los niveles, que son todos muy parecidos, y los objetivos que no tienen mucha tensión. Para algo similar, es mejor jugar Left 4 Dead.
En definitiva, Dead Space 2 es exactamente lo que los que disfrutaron el primero buscaban, más de lo mismo. Tiene muy buena acción y secuencias prediseñadas que levantan las pulsaciones del corazón. Además, tal como prometieron, los sustos son mucho más impredecibles y duros, y la violencia alcanza niveles que el anterior nunca llegó. Lo único que se nos ocurre criticar, más allá de un débil modo multijugador, es la falta de jefes finales imponentes como en el original. Puedes conseguirlo para PC por €45,98 y para Xbox 360 y PlayStation 3 por €66,98
Puntaje: 90%
Conclusión: Si te gustó el primero, el segundo te va a encantar. Es mejor en absolutamente todos los aspectos.