Técnicamente estamos hartos de los juegos de zombies, pero recientemente salió un nuevo trailer de Dead Island, anunciado en 2007, y por un momento olvidamos que no queríamos saber nada con los muertos vivos. Además del increíble trailer, revelamos detalles sobre este brutal FPS que te tiene como un turista en una isla paradisíaca repleta de zombies y un combate que hace que los zombies respondan realísticamente a cada uno de tus golpes, dependiendo del arma que utilices y dónde les pegues. ¿Listo para fracturar extremidades?
No ocurre muchas veces, pero cuando sucede, todos nos enteramos. De vez en cuando sale a la luz un trailer tan espectacular, que llama la atención de toda la industria por igual y pone el foco en un título que hasta el momento no había recibido mucha atención. Eso fue lo que sucedió con el FPS de zombies Dead Island cuando, hace un par de días, salió un nuevo e increíble trailer. De repente, todos queremos saber de qué se trata y por qué será diferente al resto de los juegos de zombies y aquí revelamos ese misterio.
A diferencia de muchos juegos de zombies, la idea no es hacerlos pedazos con plomo, disparándoles en la cabeza o volándolos en mil pedazos con granadas. Nada de eso, como uno de los pocos sobrevivientes de una isla paradisíaca repleta de zombies, cualquier cosa que puedas encontrar servirá como un arma, por un tiempo. Porque como cualquiera puede esperar, ese arma eventualmente se va a romper y si no se puede reparar, habrá que cambiarla por otra que sirva mejor. Así es Dead Island, un juego de zombies que trata sobre supervivencia, pero tiene un montón de elementos que lo hacen mucho más llamativo.
Como uno esperaría, la historia toma a nuestro personaje —con la posibilidad de elegir uno entre cuatro— llegando a la hermosa isla tropical, Banoi. Poco tiempo después de nuestro arribo, nos registramos en el hotel en el que estaremos hospedados durante las vacaciones y luego hacemos lo que cualquiera haría en una isla semejante, buscar una fiesta. El plan se logra con creces y terminamos acostados en medio de la playa con una resaca capaz de matar a un rinoceronte. Pero al despertar, vemos que hay un problema mayor, una infección zombie tomó control de la mayoría de los habitantes y los pocos que quedan están siendo masticados por los que antes eran sus amigos. De allí en más comienza el juego, donde nuestro objetivo es simplemente sobrevivir.
Y Dead Island hace uso de un motor gráfico bastante impresionante, conocido como Chrome Engine. No, no tiene nada que ver con Google, sino que fue desarrollado por la desarrolladora del juego, Techland y se encuentra en su cuarta incursión. Y esto no solo permite que el juego se vea increíblemente bien, sino que tiene muy buenas animaciones y físicas, los cuerpos responden realísticamente a los golpes, con la habilidad de fracturar extremidades que responden como uno esperaría. Pero además de todo esto, es capaz de mostrar un mundo gigante completamente explorable, algo que Dead Island aprovecha en todo sentido.
Gracias a este motor y sus físicas, uno de los elementos más interesantes es el combate. Inicialmente los cuatro personajes son personas comunes y corrientes, lo que quiere decir que no serán muy buenos a la hora de romper cabezas. Pero con el tiempo, aprenderán a utilizar mejor las armas que encuentren, es decir, se sube de nivel de una manera bastante orgánica. De todos modos, hay un árbol de habilidades que permite elegir su evolución, donde se pueden elegir las habilidades que quieres desbloquear, lo que le da un interesante elemento de RPG.
En cuanto a las armas que puedes encontrar, la lista parece interminable. Hay armas de larga distancia, como pistolas, pero no son el centro de la atención. En cambio, la idea es utilizar cualquier cosa como arma, desde una rama de un árbol, hasta caños, bates, palos o cualquier objeto contundente que pueda detener a los zombies super fuertes que merodean por la isla. Y como bien dijimos, las armas se gastan y rompen luego de mucho uso, de manera que estarás cambiando constantemente, a menos que encuentres un lugar donde puedas repararlas.
Y tampoco es cuestión de agitar las armas como demente hasta pegarle a algo, ya que hay un medidor de resistencia que decrece cada vez que atacamos. El motor gráfico hace un excelente trabajo de responder a los golpes, de manera que si les partes las piernas, caerán y se agitarán intentando atraparte mientras se arrastran por el suelo. La idea es que dependiendo del arma, las extremidades responderán de maneras diferentes. Un buen palazo en la cabeza podrá tirarlo al piso y sacarlo de combate por unos instantes, pero hacer lo mismo con un machete simplifica mucho el trabajo.
Dijimos que los zombies son super fuertes y esta es una característica que se aplica a todos. Sin embargo, habrá diferentes enemigos y no solo en estética, sino en cuanto a sus habilidades. Además de los lentos, hay veloces y también una clase especial, similar a uno de los zombies que aparecen en Left 4 Dead. Y también han hecho un excelente trabajo para que los zombies no se vean todos iguales, no solo llevan diferente ropa, sino que también están en distintos estados de descomposición.
Seguramente pasaste toda esta nota preguntándote si el hecho de que haya cuatro personajes para elegir quiere decir que habrá un modo cooperativo y, efectivamente, estará presente. Y además de que tus amigos podrán entrar en cualquier momento y ayudarte, cada uno de los personajes tendrá habilidades especiales que servirán en diferentes situaciones, algo a tener en cuenta durante las partidas cooperativas.
Aunque no hablaron mucho de la trama, parece que será un elemento muy importante y uno que quieren priorizar, por eso decidieron no contar mucho al respecto, más allá de los trailers que se pueden ver. Lo que sabemos, es que en la isla habrá una buena cantidad de misiones secundarias que puedes hacer para ayudar a sobrevivientes y aprender más sobre la infección. Pero eso es todo lo que tenemos hasta el momento. Sin dudas es un juego de zombies diferente y lamentamos que la fecha de salida todavía sea en “algún momento de 2011”.