Esta cámara pasa de ser una “común” compacta a una cámara capaz de resistir hasta 60 metros debajo del agua con su protección especial incluida. A diferencia de otras cámaras que apenas rozan la superficie, la Sealife DC800 con su cubierta y accesorios útiles como flashes submarinos, permite a quienes quieran, explorar más en profundidad.
Esta cámara compacta de 8 megapíxeles no es como cualquier otra, además de las típicas funciones de una cámara compacta, la Sealife DC800 posee una cubierta especial y cinco modos para la fotografía submarina. Su cubierta le permite llegar a nada menos que 60 metros debajo de la superficie y los modos especiales permiten corregir los colores (el agua absorbe los rojos y amarillos del espectro) entre otros ajustes especiales para que nuestras fotos subacuáticas sean perfectas.
La cubierta especial posee características específicas para hacer su uso más cómodo a buceadores, como ser botones grandes, acceso a los menús de la cámara y ventana para permitir el uso del flash integrado. La cámara posee un modo espía que saca fotos cada cierto intervalo de tiempo (entre 5 segundos y 5 minutos) por si sola y un modo vídeo para grabar esos momentos especiales en tierra o en el agua. Del mismo fabricante, se pueden obtener además flashes externos y otros accesorios para la cámara que obviamente son también resistentes a las presiones de hasta 60 metros de profundidad.
Finalmente esta cámara posee 32MB de memoria interna, expandible con tarjetas SD o SDHC de hasta 4GB y cuesta 550 dólares (unos 354€). El precio incluye la carcaza especial para llevarla hasta 60 metros de profundidad.