He tenido el privilegio de utilizar pendrives y memorias USB en una época en la que pedir un puerto USB en un ciber-café era tan raro como una visita extraterrestre. En ese entonces ya sabía que estos pequeños dispositivos de almacenamiento iban a solucionar de forma radical nuestro constante problema de disquetes y CDs. Como si eso fuera poco, las memorias USB han aumentado su capacidad y su velocidad de forma considerable, convirtiéndose en una tecnología más que confiable. Ahora, Kingston ha decidido dar el siguiente paso presentando a los miembros mayores de su serie DataTraveler, con capacidades que llegan a los 128 GB.
La monstruosa capacidad de almacenamiento de este pendrive apunta a un sector muy especial del mercado, o sea, aquellos que necesitan mover una cantidad masiva de datos de un ordenador a otro, y que no tienen problema alguno en esperar a las relativamente lentas transferencias USB para que hagan su trabajo. 128 GB es una capacidad que, tal y como están las cosas ahora, deja en ridículo a todos los medios de almacenamiento óptico que están disponibles para el usuario. Hablando de números, el DataTraveler 200 de 128 GB puede almacenar más de 28 DVDs en formato DVD-5, cinco discos Blu-ray de 25 GB, y más de 32 mil archivos mp3 a un promedio de 4 MB cada uno.
Volviendo al tema de la velocidad, Kingston menciona en su página una velocidad de 10 megabytes por segundo de escritura, además de que el DataTraveler 200 es lo suficientemente rápido como para ser compatible con el sistema ReadyBoost. Este sistema siempre ha sido especialmente quisquilloso a la hora de determinar la velocidad de una memoria USB, por lo tanto, si el pendrive es compatible con ReadyBoost, podemos decir que es rápido. El pendrive de 128 GB no estará solo, ya que tendrá dos hermanos pequeños, uno de 32 GB y otro de 64 GB, para necesidades "más modestas", si es que podemos decirlo de esa forma.
Las memorias USB han bajado mucho de precio, al punto de que en algunas conferencias ya se obsequian pendrives de 256 o 512 MB como cortesía, pero crear una memoria USB de semejante capacidad ha demostrado ser particularmente caro. Esto queda demostrado con los precios que Kingston le ha colocado a sus dispositivos: €86 para la versión de 32 GB, €153 para la de 64 GB, y unos tremendos €393 para la versión de 128 GB. De todas formas, el hardware de Kingston siempre ha tenido un respaldo y una calidad excelentes, lo que hace que cualquier precio que pida el gigante de las memorias por sus productos sea aceptable (y no tan descabellado). Estas memorias sólo se obtienen por pedido, así que si quieres una, deberás visitar la página oficial de Kingston.