Y en un nuevo episodio de “proyectos extraños en los que DARPA va a invertir billetes”, encontramos algo muy interesante: Una propuesta para desarrollar un dispositivo EEG económico y su aplicación móvil asociada, que transmita actividad cerebral a un smartphone o una tablet.
En el pasado hemos visto algunos ejemplos de juegos y dispositivos basados en el registro de actividad cerebral. Más allá del nivel de precisión que puedan tener de fábrica, han logrado instalar cierto “neuromarketing”, por lo tanto, nunca falta algo nuevo en el mercado que busca entretener a futuros compradores con “el poder de sus mentes”. Sin embargo, un dispositivo de electroencefalografía puede ir mucho más allá. El problema es que tanto el hardware como el software necesario para capturar e interpretar los datos tienden a ser demasiado costosos, bloqueando cualquier chance de uso entre el público en general. A esto debemos sumar detalles técnicos al estilo de electrodos húmedos, redes de cables y programas demasiado complejos que hacen inviable su aplicación en un entorno militar, o en situaciones de emergencia.
Dicho de otra manera, se necesita un dispositivo EEG portátil, sencillo, estable, preciso, y por sobre todas las cosas, barato. Con todo eso dentro de la ecuación, ¿quién mejor que DARPA para presentar semejante desafío? En el documento oficial, DARPA explica que un sistema EEG portátil con reporte de datos de alta calidad puede costar unos 25 mil dólares. Las propuestas se concentran sobre tres puntos específicos: Un precio que no supere los treinta dólares para estimular su uso entre civiles, sensores fáciles de usar que el usuario pueda colocarse en diferentes regiones de su cabeza para registrar actividad, y finalmente, descargar la información a un dispositivo móvil de consumo general, como un smartphone o una tablet.
Uno de los ejemplos que ha citado DARPA para la aplicación de esta tecnología sería incorporar un dispositivo EEG en equipos médicos de emergencia, de modo tal que un doctor pueda obtener más datos sobre el estado de su paciente a través de la actividad neuronal. Por supuesto, no han faltado los comentarios sobre vigilancia de la NSA y control mental, pero primero hay que comprobar si es posible crear un dispositivo EEG tan barato y preciso como el que quiere DARPA.