Si. DARPA, “el brazo loco del Pentágono”, está buscando ideas para diseñar una nave interestelar. El proyecto, denominado 100-Year Starship, cuenta con el apoyo y la colaboración tanto de la NASA como del Departamento de Defensa de los EE.UU. y posee un presupuesto de un millón de dólares. Los responsables de esta iniciativa buscan involucrar a la mayor cantidad de gente en un proyecto cuya concreción puede que no sea posible hasta dentro de decenas de años, pero que tarde o temprano deberemos encarar. Si te interesa participar de uno de los planes más ambiciosos jamás encarados por la humanidad, esta es tu oportunidad.
Viajar a otra estrella es uno de los desafíos más complejos que se puedan concebir. Como hemos comentado en alguna oportunidad, las distancias implicadas son tan grandes que a nuestra mente le cuesta bastante trabajo siquiera imaginarlas. Dado que las leyes de la física -al menos hasta donde sabemos- nos impiden acelerar o desacelerar demasiado bruscamente (sin convertirnos en papilla durante el proceso) o superar la velocidad de la luz, llegar a otra estrella -aún a una relativamente cercana- implica un viaje con una duración de varias décadas. Apenas si hemos logrado poner un pie sobre la Luna, y con suerte lograremos hacerlo sobre Marte en algún momento de los próximos cincuenta años, por lo que imaginar un viaje a otra estrella puede parecer una locura. Pero existe una agencia gubernamental que, si de locuras se trata, resulta ideal para encarar un proyecto semejante: DARPA.
En efecto, la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de EEUU (DARPA), tiene sobre sus espaldas alguno de los proyectos más descabellados de las últimas décadas, por lo que no resulta extraño que se encuentre detrás de una iniciativa como esta. El proyecto, denominado 100-Year Starship (algo así como “la nave estelar de los 100 años”), intenta elaborar un plan viable para construir un vehículo capaz de llevarnos a otra estrella. DARPA ha otorgado un presupuesto de un millón de dólares a esta iniciativa, y cuenta con el apoyo de la NASA (que ha puesto el 10% de ese monto) y del Departamento de Defensa de los EE.UU.
Está claro que ese dinero no alcanza ni para poner una lata de refresco en órbita, pero es un monto “lo suficientemente atractivo” para poner en marcha la primer parte de este plan, que consiste en interesar a la mayor cantidad posible de gente en él. Para ello, DARPA ha publicado una convocatoria pública buscando “ideas e información” que ayuden a desarrollar un modelo viable y sostenible para hacer que los viajes espaciales interestelares sean algo practicable y factible.
Concretamente, en DARPA buscan generar contratos con aquellos que propongan ideas concretas, aplicables al proyecto, cuyo costo “no exceda de varios cientos de miles de dólares.” Es evidente que una iniciativa de esta magnitud requiere de aportes de múltiples disciplinas, por lo que se puede colaborar con ideas referidas a áreas tan diversas como métodos de propulsión, blindajes antiradiación, conservación de alimentos, psicología de grupos de personas confinados en espacios reducidos o cultivos hidropónicos.
Se trata de una oportunidad única para participar de “algo gordo”, una aventura sin precedentes. “100-Year Starship se trata de algo que va más allá de la construcción de una nave espacial”, dijo Paul Eremenko, coordinador de DARPA para este proyecto. “Intentamos excitar a varias generaciones para que se comprometan con la investigación y el desarrollo de tecnologías de vanguardia e innovaciones en una gran variedad de disciplinas como la física, las matemáticas, la biología, la economía y las ciencias psicológicas, sociales, políticas y culturales, así como toda la gama de disciplinas de la ingeniería necesarias para avanzar en el objetivo de los viajes espaciales de larga distancia, sino también para beneficio de la humanidad.” Si te interesa saber como hacer para participar, puedes descargarte este documento con los detalles, y responder antes del día 3 de junio, que es cuando finaliza el plazo para entregar las primeras propuestas.