Existe un desarrollo tecnológico que podría cambiar para siempre al universo de la informática, y se concentra en el diseño de ordenadores cuánticos. La teoría habla de un drástico aumento en el rendimiento comparado con el que ofrecen superordenadores tradicionales, pero no podemos negar que la informática cuántica se encuentra en pañales. Aún así, Google y la NASA decidieron extender su contrato con la gente de D-Wave, decisión que les dará acceso al nuevo D-Wave 2X, con el doble de poder que el sistema anterior.
Toda nueva pieza de tecnología debe atravesar cierto proceso de evaluación, y tarde o temprano surgen estudios específicos que dudan de sus beneficios. Los ordenadores cuánticos no han logrado escapar a esto, lo que nos lleva a junio del año pasado. En aquel entonces, un reporte publicado en conjunto por Google, Microsoft Research y al menos dos universidades determinó que los beneficios en velocidad de un sistema cuántico simplemente no estaban allí. La respuesta de D-Wave, el fabricante del ordenador sometido a la prueba, no se hizo esperar, y llamó al estudio «basura». Después de semejantes declaraciones cualquiera podría pensar que la relación entre los involucrados se habría roto. Sin embargo, tanto Google como la NASA y la NSRA decidieron extender su contrato con D-Wave por siete años más.
Esto significa que el gigante de Mountain View y el resto del equipo obtendrá al nuevo D-Wave 2X, modelo que duplica la capacidad de la generación anterior. Hasta este punto, un ordenador D-Wave podía procesar 512 qubits, pero el D-Wave 2X lleva ese número a más de 1.000 qubits, operando a una temperatura extraordinariamente baja (apenas 15 milikelvins). El acuerdo también establece que Google, NASA y la NSRA recibirán cualquier versión actualizada del ordenador durante el tiempo que dure el contrato, aunque la suma exacta que hará posible todo esto no trascendió.
¿Por qué seguir esta línea de investigación si existen tantas dudas sobre los beneficios? Precisamente, por las dudas. Los expertos aún no están seguros sobre cómo medir con precisión y efectividad el rendimiento de un ordenador cuántico. En Google creen que el potencial de las plataformas cuánticas sobre desarrollos de inteligencia artificial y aprendizaje de máquinas es gigantesco, mientras que el plan de la NASA es aplicar ese mismo potencial en la exploración espacial. El D-Wave 2X representa una nueva aventura de siete años, que podría modificar para siempre el panorama en el mundo de la informática, o por qué no, llevar a algo incluso mejor.